jueves, 16 de julio de 2020

Tema 007. Defensa, organización y discurso ante las amenazas a la paz.

TEMA 007. Defensa, organización y discurso ante la amenaza a la paz.

Conciencia, ciencia y organización ante las amenazas a la paz  

Por Ernesto Wong Maestre

 
Reflexiones introductorias

Uno de los problemas más agudos de la etapa de tránsito de sistema sociopolítico-económico en la Rusia Soviética para las fuerzas propulsoras de las transformaciones fue el “espontaneísmo” como corriente política en las fuerzas bolcheviques que de una u otra forma frenó el ritmo de las acciones para la toma del poder y luego para las necesarios cambios en la primera década en el poder (1917-1927), aunque para combatirlo ideológicamente se propició la formación de un rígido sistema político (sin distinguir espontaneísmo de iniciativa espontánea del pueblo a la que siempre exhortaron Marx y Lenin). Ello estuvo condicionado también, significativamente, por las amenazas y agresiones externas de naturaleza imperialista que con el tiempo fue apagando el fuego interno de la rebeldía popular y cortó en muchos sectores del desarrollo social y científico el ímpetu comunitario espontáneo, necesario y organizado para vencer la herencia capitalista semifeudalizada y los planes anticomunistas del imperialismo. La desestructuración de la Unión Soviética, siete décadas después de su formación, provocó el surgimiento forzoso de gobiernos proestadounidenses en los países liberados por los soviéticos y soviéticas del facismo alemán e italiano, y que hoy, paradojicamente muchos de ellos, forman parte de la OTAN por tener gobernantes que siguen siendo leales, como antes, a sus verdugos.  

Si una de las premisas de Fidel, Che y Chávez para la construcción del socialismo es que -a diferencia de otros sistemas- este debe ser resultado de una actividad transformadora consciente, resulta evidente que la burguesía, en cualquier país que se emprenda esa tarea, se dedica a obstaculizar de diferentes formas y por diversas vías la formación adecuada de la conciencia del pueblo, al menos la conciencia necesaria para impulsar el tránsito al socialismo. Resulta una actividad consciente cuando se van dominando las fuerzas retardatarias con la realización de proyectos socialistas y cuando se van elliminando de forma consecuente la "herencia capitalista" objetiva y sobre todo la subjetiva que es muy significativa en un proceso democrático participativo y protagónico -como es el venezolano-  con presencia física en todos los ámbitos, junto al pueblo combatiente, del ser burgués o del ideario individualista asentado en la propia cultura popular y hasta en mucha legislación. Esa contradicción la previó y la alertó el Che cuando se refirió a la “herencia capitalista” contra la que se debe luchar y que es otra de sus premisas de la construcción socialista, sobre todo en esta etapa de tránsito.

Es necesario reconocer que desde 1819 ya Bolívar preveía el ideal socialista sin nombrarlo pero expresado en la virtudes que destacó El Libertador cuando dijo a los legisladores:

 

“Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición. La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”.

No está de más resaltar que todo lo subrayado en negrita son procesos generados por las estructuras psíquicas de la personalidad que configuran tanto el comportamiento como la conciencia con la cual se analiza-sintetiza, se decide y se actúa -con afectividad, conocimiento y metacognición-  en la praxis. Unos de esos procesos son a veces consecuencias, y en otras ocasiones actúan como condicionantes o significantes con fuertes sentidos políticos para la acción.

La conciencia, el proceso transformador y las amenazas

En fin, desde la época del Libertador Simón Bolívar hasta la del líder chavista y Presidente Nicolás Maduro, el gran problema de una revolución es transformar las conciencias en tanto se transforman las estructuras capitalistas. Pero si se carece de la filosofía marxista-leninista (enriquecida como unidad indisoluble por varias generaciones de pensadores y líderes revolucionarios del mundo, que es hasta ahora la única concepción integral que ha corroborado en la praxis las contradicciones y mostrado el destino desastroso y depredador del capitalismo que requiere transformarlo) transitar la vía hacia el socialismo se hace un proceso muy complejo aunque nunca imposible si se mantiene el pueblo en el poder del Estado acompañado y fortalecido por la unidad cívico-militar, como  ocurrió en China, Cuba, Vietnam, Corea del Norte y otras naciones. Ya lo decía V.I.Lenin: “la teoría sin práctica es nula pero la práctica sin teoría es ciega”. La globalización o mundialización alcanzada por la humanidad exige resemantizaciones de conceptos y de teorías enriquecedoras del marxismo para abordar con éxito las tareas sociales transformadoras ante el histórico potente enemigo de la humanidad como lo es el imperialismo que no deja de argüir estrategias violentas, financieras y comunicacionales, fuertemente integradas, para reforzar su poder de dominación.

Los líderes socialistas chinos -comprensivos de la cruda realidad por la que atraviesa “el tigre de papel”- enfocan su praxis con el fortalecimiento de la organización de la militancia partidista y la visión de “la triple representatividad” y en lo externo con la construcción global de una “comunidad de destino compartido” mediante el proyecto de “la Franja y la Ruta” que va creando condiciones significativas para ir logrando  el desarrollo integral en cada país beneficiado.

En el caso del socialismo vietnamita, al comenzar la etapa de reconstrucción nacional, luego de derrotar militarmente a EE.UU y unir a todo Vietnam, se trazó en 1978 un proceso de renovación (Doi Moi) que también fue desencadenante de numerosas transformaciones. No pocas experiencias se han aportado al ideal socialista. Después de cuarenta años de praxis transformadora es que la revolución vietnamita intensifica con denuedo la acción por elevar de forma universal la seguridad social, ahora apoyándose en un impetuoso crecimiento económico de rango mundial y en la voluntad mayoritaria de alcanzar el ideal del Tio Ho de construir un país “mil veces más hermoso”.

Por su parte, el liderazgo fidelista en las actuales circunstancias, soportado por un heroico pueblo resistente al férreo bloque comercial, económico y financiero impuesto por los gobiernos de los EE.UU por casi sesenta años, está dirigiendo el proceso constituyente popular hacia la preparación y luego aprobación en referendo de una nueva Constitución enfocada a consolidar el socialismo, con la más amplia participación, tipos de propiedad sobre los medios de producción, política exterior internacionalista-antimperialista y bajo el liderazgo del Partido Comunista que son cinco amplios principios en torno a los cuales se da la conviviencia pacífica y segura que caracteriza la Cuba de hoy.

En Venezuela, se transita un proceso revolucionario sui géneris como también son los mencionados anteriormente, y ninguno de ellos deja de reconocer que traspasar la etapa socialista y alcanzar el sistema ideal planteado por Marx y Lenin, debe ser una tarea en que esté inmersa la mayor parte de la humanidad con las riendas en sus manos del poder del Estado en cada país. Solo así se podrán trazar los nuevos derroteros y fines soñados desde Saint Simon hasta Fidel Castro o Hugo Chávez. Algunas particularidades de la construcción bolivariana se abordarán más adelante.

Para ser comprendidos y correctamente interpretados los procesos antes referenciados, se debe considerar profundamente la dialéctica revolución-imperialismo y el significado que para ambos polos tiene la actual correlación de fuerzas mundiales entre las naciones que aspiran a un mundo mejor y aquellas que batallan por mantener sus privilegios alcanzados en el mundo que va feneciendo aceleredamente como consecuencia de las agudas contradicciones generadas por el capitalismo y la voluntad expresa de los pueblos, ante todo históricamente explotados; también de aquellos que reconocen y comprenden la desigualdad social reinante en las otroras “economías de bienestar”;  y de aquellos sectores inconformes por no poder seguir llevando el modo de vida derrochador y dispendioso que les animaba la vida en sus países “desarrollados”.

Hoy se pueden vislumbrar las líneas centrales de la política exterior del gobierno de EE.UU y hasta ciertas tendencias de sectores de poder latentes en el panorama estadounidense. Contener por todas las vías posibles el avance de China, Rusia, India, Brasil y Suráfrica que avanzan en los continentes ocupando espacios económicos con normas consensuadas con los actores estatales; fortalecer la presencia estadounidense en cualquiera de los ámbitos en las zonas fronterizas a Rusia y China, en particular los países exsoviéticos, Venezuela, Corea del Sur, Vietnam, entre otros;  alentar los conflictos sociales en general de esos países priorizados, en particular los interétnicos y fronterizos que generen preocupación e inversiones armamentistas como fuentes de ingreso para sostener la política exterior bélicista; presionar cada vez con mayor intensidad a las start up para hacerlas regresar o lograr que se establezcan  a EE.UU; aplicar todas las herramientas (desde las comunicaciones directas, el uso de mercanarios o sicarios, hasta las operaciones encubiertas o de bandera falsa) con que puedan confundir, chantajear o sobornar a personalidades de los ámbitos militar, financiero o comunicacional y someter al trabajo intenso de producción y difusión de fakes news mediante pagos a voceros, periodistas, productores, guionistas, entre otros, en función de los objetivos cimeros de recomponer la supremacia mundial estadounidense.

Una amplia gama de contradicciones sociales, económicas y políticas se desarrollan mundialmente en el contexto de una cuarta revolución científico-técnica que por ser de naturaleza digital de más amplio acceso individual impacta de diversas formas y direcciones en las sociedades, los Estados y las comunidades regionales y comunidad universal. Los líderes socialistas de China, Vietnam, Cuba y Venezuela están consciente de esos procesos y se proyectan en consecuencia.     

Ejemplaridad y comunidad de acción organizada ante los retos

Por todo ello, es pertinente recordar esas palabras de Carlos Marx, el primer científico de la construcción del socialismo: "En la ciencia no hay calzadas reales y quien aspire a remontar sus luminosas cumbres tendrá que escalarla por senderos escabrosos". Ciencia, conciencia y retos son tres componentes claves en la construcción consciente del socialismo. Retos son esos caminos, senderos o rutas preñadas de obstáculos y abismos, implantados por las burguesías y reforzados por el imperialismo, y son los que el materialismo dialéctico e histórico, interpretado a la luz del siglo XXI, ayuda a afrontar y salir airosos. Cuando Marx prologó así su 1er Tomo de El Capital –después de varios años de investigación y praxis-  ya había perdido algunas de sus hijas por hambre mientras concluía su obra para la posteridad socialista. Ese es el desprendimiento como virtud, el mismo que llevó a Bolívar a entregar su fortuna para la causa de la independencia. Igualmente, Che dejó toda la "comodidad" de los Ministerios y antes de marchar hacia África y luego a Bolivia, todos los domingos se iba a las fábricas a trabajar con la clase obrera, la que motivaba con su ejemplo y la movilizaba continuamente. Che cumplió su palabra de dar todo por la Revolución e hizo realidad su histórico llamado: "bienvenida sea" la muerte si la obra socialista continúa.

Esos senderos escabrosos que mencionó Marx hace casi dos siglos, hoy son también esos escollos, falsedades, mentiras, sofismas, instrucciones malsanas, chantajes, sobornos, e incluso neopositivismo en las academias e individualismo atroz en el comportamiento, de personajes tenebrosos que el imperio y su neoliberalismo instaló y mantiene en la política y también en contra de la enseñanza dialéctica en las universidades, centros de investigación, ministerios, medios de comunicación, productores de cine, y en instancias de recursos humanos de instituciones con el único fin de potenciar el ideal individualista sobre el ideal comunitario. Si esa contradicción no se resuelve desde la propia conciencia de cada quien -ante todo de los y las que dirigen a todos los niveles- y la dirección de la Revolución tarda en resolverla con normas, proyectos y operaciones estructurantes comunitarias, plenamente conscientes por parte de quienes dirigen, coordinan y participan, el camino y ritmo del tránsito se hará más lento al que debería tener después de diecinueve años de proceso revolucionario. Para lograr potenciar el ideal comunitario se requiere elevar los niveles de organización y de legitimidad de acción a nivel de base de la militancia bolivariana.

Luego de veinte años de revolución social, está necesitándose en Venezuela la profunda mediación, necesaria y suficiente, entre las esferas de dirección de la Revolución y la praxis transformadora del pueblo que es -ante todo- la acción viable, autosostenible e integral de la militancia revolucionaria organizada de esos 6 millones de votantes consecuentes con el rumbo revolucionario para que de forma eficaz y eficiente conviertan cada espacio institucional o comunitario en polos de transformaciones sociales integrales, tanto objetivas como subjetivas.

El líder bolivariano, Nicolas Maduro, ha identificado la organicidad de la militancia como una necesidad insoslayable y así lo expresó recientemente en una de las plenarias del IV Congreso del PSUV. Es crucial que los cambios de las formas de propiedad en los medios de producción o de distribución deban ir acompañados de la profunda comprensión social por todo el “bloque histórico” que los genera; también del cambio de las opiniones perjudiciales a la Revolución y concepciones erróneas sobre el liderazgo bolivariano en segmentos significativos para las transformaciones del país; así como por el cambio de visiones acerca de las estrategias a emplear que permitan engrosar más las filas de vanguardia y lograr que se potencie masivamente el ideal comunitario, no solo con normas, decretos y leyes que son necesarios sino también con proyectos y acciones cotidianas en que las comunidades puedan mostrar a diario su potencial y ejercer su poder de forma legítima que significa contar con respaldo social, jurídico, comunicacional y policial-militar.

En eso se está y hay que lograr la concientización masiva de ello con un discurso estructurado (1) con sentido histórico, patriótico y socialista de forma semejante al de Lenin, Mao, Fidel y Chávez que fortalece al convencido, persuade al incauto y convence al testarudo honesto o al ciudadano o ciudadana políticamente neófita debido a la exclusión capitalista de que fue víctima. Es la labor cotidiana que sobre todo el complejo imaginario social debe realizar la militancia revolucionaria organizada y apertrechada de lo más avanzado de la ciencia y la tecnología en esta época digital. La forma en que se organice -ajena a las formas espontaneístas desmovilizadoras- debe estar dirigida a garantizar el cumplimiento de esas tareas de conciencia y de aplicación de las ciencias para lograr una economía productiva, una mayor seguridad social con estabilidad política y felicidad hacia el desarrollo integral que les dará el necesario sustento definitivo.

Chávez cumplió, hasta su último segundo de vida, con Bolívar y Zamora, con todos los que ofrendaron en Venezuela su vida por la revolución en los últimos cien años, con Sandino, Che, Allende, Bishop y Fidel, tanto en la práctica como en la teoría revolucionaria aportada en sus discursos y escritos. Todos los revolucionarios venezolanos y residentes hermanos y hermanas siguen haciendo la Revolución, juntos y unidos, como la hicieron sus mentores políticos que hoy están en la gloria, y como hoy la conduce, cada día con más experiencia, conocimientos y razones, el Presidente de la Nación y líder popular, Nicolás Maduro Moros. A él se debe ayudar y respaldar porque hace posible lo que para muchos parecía imposible. Y lo hace con el pueblo, empleando esfuerzo, sacrificio y pasión en cada tarea, para enfrentar de forma talentosa, virtuosa y valiente ese poderío imperial y capitalista amenazador de la paz que está condenado históricamente al fracaso por inhumano, enajenante y depredador.  


(*) Politólogo, Internacionalista, Editor y Analista internacional entrevistado en medios nacionales e internacionales. Profesor de la Maestría en Filosofía de la Guerra, UC Fenomenología de la Guerra del IESOFANB Zulia, Profesor de la Maestría en Política Exterior de Venezuela del IAEDPG UC Seguridad-Defensa y Procesos-Organismos Multilaterales, profesor de la Maestría en Derecho Internacional Público de la UBV, Director del CEEP-UBV y profesor del Seminario Africa de la EEI-Faces. Comentarista político en Telesur, VTV, RNV, YVKE, ANTV, Ávila TV, ViveTv, RT, Sputnik e Hispan TV.  Blog http://profewong.blogspot.com Twitter: @ProfeWong. 


Notas

(1) De la macroestructura de sentido de los discursos de los líderes transformadores socialistas versó la tesis doctoral del autor defendida y aprobada en la UMBV el 15 de junio de 2018 y sobre la cual se ofrecerán seminarios y talleres.

 

sábado, 4 de julio de 2020

Tema 006: Seguridad, Doctrinas y Guerras.

Tema 006: Seguridad, Doctrinas y Guerras. La visión del GD Alberto Muller Rojas

PREGUNTAS GENERADORAS

 1.- ¿Cuáles características menciona el autor de esta época que la diferencian de cuando Eric Hobsbawn vaticinó el período de las guerras asimétricas que se iniciarían en el Siglo XXI?

2.- ¿Por qué el autor afirma que el espacio de dominio de un actor de guerra está determinado “por la influencia psicológica sobre las masas”?

3.- ¿En qué consiste la nueva “doctrina que esta guiando la acción militar a escala internacional” según Muller Rojas?.

4.- ¿Cree usted que a la doctrina agresiva estadounidense de la “superposición de estados” se le deba responder con una doctrina de defensa que destruya el tránsito de un estado a otro de la guerra?

5.- ¿Cuál es la base de “la guerra de la fuerza mental” y qué establece en el caso venezolano ya que tiene una implicación directa con el artículo 326 de la Constitución?


LIBRO

 “Alcabalas, Seguridad y Guerra Asimétrica”

 Autor: GD Alberto Müller Rojas.

2011-2012

De la pag 16 a la 43

Pero los conflictos no se han presentado justamente entre los poderes rivales que realmente se han afiliado  dentro del sistema imperial, incluyendo las llamadas potencias emergentes (China, India y, con reservas, Brasil). Se han desplegado en el área de inestabilidad del planeta, espacio en el cual se supone que los pueblos que la habitan carecen de capacidad y voluntad para desafiar el poder instaurado en el Sistema Internacional. Pag 16-17

En ese sentido el historiador británico, nativo de Egipto, Eric Hobsbaswn (Guerra y Paz en el Siglo XXI, Barcelona, Editorial Critica, 2007) vaticinó para los inicios del siglo XXI un período de guerras agresivas asimétricas -como la de la OTAN contra Yugoslavia, o la de la Federación Rusa contra Chechenia- en cualquier parte del mundo, impulsadas por las naciones que las pueden entablar y que cuentan casi con la certeza de ser los vencedores bajo cualquier circunstancia. Anota que no serán guerras mundiales como las ocurridas el siglo XX, incluyendo la Guerra Fría, a menos que el Imperio y su principal poder de acción, los EE.UU., decidan introducir un conflicto con China, a la cual le añado uno con la Asociación de Estados Independientes focalizada por Rusia.

Con respecto a las diferencias entre el pasado, la Guerra Fría, y la actualidad, observó que los gobiernos han venido perdiendo el control del orden público en sus territorios desde hace unos 30 o 40 años. Lo que se ha conocido como ingobernabilidad, un hecho que se ha traducido, muy especialmente en los EE.UU., en un incremento notorio del terrorismo contestatario conjuntamente con la pérdida de capacidad de los Estados para controlarlo (Se reportan 338 grupos activos que practican o han practicado el terrorismo contestatario en los EE.UU.). Se puede afirmar hoy en día, y así lo sostengo, que la Federación estadounidense es ingobernable.

En consecuencia, se trata de un fenómeno nuevo y diferente. Como tal, indica que dentro de las circunstancias que se crean a partir de esta variación estructural del sistema de conflictos es difícil para las potencias convencer a sus ciudadanos de ir a la guerra para matar o morir como en las viejas guerras del siglo XX. Hoy horroriza a las comunidades políticas cuando ven un pequeño grupo de personas preparado para matar o morir. Desde la guerra de Vietnam hasta las actuales de Irak y Afganistán las grandes formaciones militares no aterrorizan como lo hacen los equipos de fuerzas especiales, grupos paramilitares y partidas guerrilleras, o el miedo a las armas teledirigidas con precisión. Pag 17

El teatro de la guerra, como lo afirman Alvin y Heidi Toffler (Las Guerras del Futuro – La supervivencia en el alba del Siglo XXI, Barcelona, Plaza & Janes Editores, 1994) se corresponde al paso de la economía de la fuerza bruta a la de la fuerza mental, por lo que es absolutamente necesario crear un nuevo tipo de guerra: Guerra de la Fuerza Mental. Así el Teatro hoy no se define en términos espaciales cuyo dominio precisa el logro del objetivo político –imponer la voluntad al adversario- sino que es determinado por la influencia psicológica sobre las masas. Esas masas que hoy vemos aterrorizadas por pequeñas bandas de insumisos o indómitos dispuestos a morir o matar a lo largo y ancho del territorio del Estado. Aparece lo que puede llamarse con propiedad la paranoia de la seguridad registrada por las encuestas de opinión. Pag 17-18

Para el desarrollo de esta concepción, dentro de la cual, según afirman los Toffler, se muta la práctica para el diseño ortodoxo de estrategias elaborándose toda una doctrina que esta guiando la acción militar a escala internacional.  Pag 18

Se trata de una revolución en el ámbito de la polemología explicable mediante la aplicación de una metáfora construida a partir de lo que denomina la física quántica superposición de estados (un momento en el cual un quantum de energía está en “transitoentre energía o materia, o viceversa, Por instantes se puede percibir como materia y en otros como energía, o simplemente no se puede percibir). Pag 18

Y es así como es observable el predominio de la fuerza bruta destinada al control de espacios en la estrategia estadounidense, y mucho menos notoria, hasta hacerse en ocasiones imperceptible la acción terrorista concebida  en el marco de esta nueva forma de confrontación que se ha venido identificando como Guerra de IV Generación. Pag 18

Una concepción que se deriva del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano elaborado en 1997 con el propósito de vertebrar un sistema que consagre la hegemonía de los EE.UU. en el siglo XXI. Entre sus diseñadores se encontraban Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz, John Bolton, Richard Armitage y Richar Pele, todos integrantes del círculo de hierro del Presidente Imperial George W. Bush (Vocero del Imperio sin poder de decisión). Pag 18

La formulación de esta doctrina consagró la guerra preentiva (Una acción bélica iniciada ante la posibilidad que en el futuro una potencia pudiese ser una amenaza a la seguridad estratégica del Imperio) (1) fue legalizada en el documento sobre estrategia de seguridad presentado al Congreso de los EE.UU. el 20/09/2002. Previamente, la materia había sido debatida (10/7/2002) en la conferencia titulada “El Futuro de la Política Exterior Norteamericana” convocada por el Weatherhead Center for International Affairs de la Universidad de Harvard. Pag 18

Este debate estuvo dominado por dos posiciones extremas: una autoproclamada imperialista que consideraba legitimo el intervencionismo de los EE.UU. en cualquier situación internacional de amenaza; la otra, aislacionista, sostenida en la tesis del balance de ultramar (2) la cual postulaba que los EE.UU. no deben intervenir, sino enfrentar una contra otra a potencias regionales para que se controlen o se eliminen entre sí. Por supuesto se impuso la primera línea como ha sido fehaciente. Pag 18-19

Lógicamente ambas posturas son unilateralistas y están basadas en la aplastante superioridad militar norteamericana, sin considerar para nada ningún tipo de coalición ni consenso. Una demostración de la arrogancia del poder sobre la cual advirtió el senador Fullbright. Pag 19

Para su desarrollo previeron la formula 4+2+1 (4 lugares en los cuales EE.UU. ejercería poder disuasivo; 2 guerras simultáneas; 1 ejercicio del poder vinculado a la capacidad de cambiar gobiernos).  Pag 19

No obstante sería un error considerar que esta orientación estratégica nace con el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano. Tiene sus raíces en la Doctrina Monroe, que sustentó la idea del panamericanismo a través del Corolario Roosevelt, y en su versión actual mediante el Corolario Kennan que extendió el ámbito de la seguridad imperial a todo el planeta mediante una estrategia de contención al comunismo.  Pag 19

Sostiene George F. Kennan en su obra (Las Fuentes del Comportamiento Soviético, Nueva York, Foreign Affairs, 1947) que el régimen soviético es expansionista por naturaleza y que su influencia debe ser contenida en las áreas de interés vital para los EE.UU. Y así se desarrolló una praxis de doble acción que combinaba la disuasión mediante la destrucción mutua asegurada, con un efecto paralizante en la dinámica internacional con rasgos equivalentes a la guerra de trincheras de la I Conflagración Mundial, con una estrategia indirecta que el polemológo francés André Beaufre (Estrategia de la Acción, Buenos Aires, Pleamar, 1973), bautizó como una praxis total en el modo indirecto. Pag 19

Al respecto Stanley Hoffmann (Primacy or World Order – American Foreign Policy since the Cold

War, New York, Mc Graw Hill Book Co.,1980) señala que “a nivel global se establecieron 3 estructuras: Primero, por ensayo y error se desarrollaron gradualmente reglas del juego entre los dos superpoderes, ansiosos de prevenir su contencioso de una degeneración a un holocausto mundial. Pag 19

·         Una de esas reglas informales fue el no recurrir a armas atómicas uno contra el otro o los otros aliados (aunque la amenaza a utilizarlas no se excluía y servía como un instrumento estabilizador). Pag 19

·         Una segunda regla fue el evitar enfrentamientos militares entre sus fuerzas armadas. Esto significó que su juego de la gallina debía finalizar con la retirada de uno de los jugadores y no en un combate: las crisis podrían conducir a derrotas pero no a guerras (3).  Pag 19-20

·         Una tercera regla fue el lento (y para América) penoso aprendizaje de las guerras limitadas, no entre los principales adversarios, sino entre uno de ellos y los aliados o clientes del otro, guerras cuyos objetivos, medios y alcances tenían que ser calculados de manera tal que se evitaran los riesgos de escalada, aun sí estas restricciones producen una clara victoria o un arreglo rápido imposibles.

Posteriormente surgió el principio del control de armas nucleares entre Washington y Moscú. Al parecer estas reglas se siguen aplicando en la actualidad.   

El Imperio había comprendido que el espacio a controlar no era de naturaleza física, sino psicológico. La mente del colectivo que responde a la economía de la fuerza mental, generadora de la guerra de la fuerza mental. Un tipo de confrontación que establece límites virtuales a lo largo y ancho del país. De allí la presencia paramilitar en barrios y zonas rurales venezolanas, que han sido exitosos al obtener el control de la población del país, que se ha autoencarcelado como consecuencia de la “inseguridad” reinante. De modo que, sí el Imperio lo hace por el uso extensivo del amarillismo en la comunicación pública, la revolución responde de la misma forma, colocando el tema como prioritario, como es el deseo imperial y revistiéndolo con el amarillismo policial. Un hecho mediante el cual aceptamos la agenda política imperial, en perjuicio de nuestro propio calendario. (pag 42)

Perfectamente consciente del papel geopolítico de nuestro país, proporcionado por sus condiciones relacionadas con su ubicación geográfica y la posesión de un recurso vital para la humanidad en su conjunto, inició un proceso de internacionalización con la ya mencionada Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la OPEP. Pero más allá de eso avanzó en el progreso de una política favorecedora de la equidad internacional, específicamente mediante la institucionalización de PETROAMÉRICA y PETROCARIBE. Simplemente ampliaciones del llamado PACTO DE SAN JOSÉ, implementado  para los países centroamericanos, dentro del marco del SELA. Fueron éstas instituciones, que inicialmente tuvieron resonancia en Cuba, Bolivia y Nicaragua; integrantes del ALBA, desde donde se impulsó la conformación de UNASUR. Y a partir de ello el establecimiento de un movimiento de alcance mundial que abarca todos los sectores y movimientos contestatarios antiimperialistas presentes, gracias a los avances de la informática y de las comunicaciones. Un fenómeno que consolidó la globalización del mercado, pero que hoy está ayudando a construir la internacionalización del proyecto socialista. Es por esta razón que la iniciativa de Chávez para convocar una V Internacional Socialista, configura tal vez el proyecto más significativo que ha formulado en su trayectoria de revolucionario. (pag 43)

 

ANEXO PARA EL CURSO DE LA MAESTRIA

ALGUNAS DOCTRINAS DE POLÍTICA EXTERIOR DE EE.UU.

Es común en el caso de EE.UU referirse a la acción externa  de uno u otro gobierno hacerlo mencionando al nombre del Presidente o de uno de sus Secretarios junto a la denominación de la doctrina que caracteriza esa política exterior.

1823.- Doctrina Monroe.

1839.- El Destino Manifiesto.

1890.- Puertas abiertas” Mahan, anexión de Hawaii, Guam,  Wake, Filipinas.

1898.- Operación Encubierta “Maine” de EEUU contra España para declarar la guerra y que se convertiría en una guerra hispano-cubana-noirteamericana.

1898.- Control de Puerto Rico.

1904.- Corolario. “a la doctrina “Monroe”. Roosevelt: “América Latina es el patio trasero de los E.U.A. 1917.- Compra de Islas Vírgenes Doctrina de Seguridad Nacional  “Balanceador Costa Afuera  Wilson. (Uso de tropas en el exterior  y su regreso a  EUA).

1932.- Doctrina Stimson

1947.- Doctrina Truman de Seguridad Nacional de  “La Contención “frenos  a la expansión del Comunismo (Guerra Fría) y caliente contra Guatemala..

1959.- Doctrina Eisenhower de la Represalia Masiva y del Bloqueo contra Cuba.

1961.- Doctrina Kennedy.  Bloqueo, acoso y apoyo al mercenarismo contra Cuba y la Crisis de los Misiles de Octubre entre EEUU, URSS y Cuba.

1962.- Doctrina McNamara de la respuesta gradual.

1964.- Doctrina Jonhson y el freno a los movimientos populares en el Caribe y Suramérica con el  fortalecimiento de la dominación en el Caribe, la invasión a República Dominicana en 1965 y la persecución de los Rangers contra Che Guevara en Bolivia (1967).

1969.- Doctrina Nixon reflotamiento de la doctrina anticomunista y escalada en la guerra de Vietnam y su fracaso.

1976.- Doctrina Carter de los Derechos Humanos y su previsión de las revoluciones controlando la caída de las dictaduras militares de Suramérica y Centroamérica y endureciendo las posiciones hacia la URSS en el Golfo Pérsico y con posiciones contradictorias tratando de contener a Cuba en sus apoyos a las independencias de África.  

1981.- Doctrina Kirkpatrick dirigida a dar apoyo a dictaduras anticomunistas.

1984.- Doctrina Weinberger de la disuasión nuclear para contener a la URSS.

1985.- Doctrina de Seguridad Nacional de Ronald Reagan dirigida a combatir la influencia mundial ejercida por la Unión Soviética.  A ella contribuyó el Secretario de Defensa Caspar Weinberger.

1990.- Doctrina Powell de estrategias militares relámpagos sin tener soporte justificativo legal en el DIP sino mediante previas campañas mediáticas contra sus víctimas dirigidas por el Secretario de Estado Colin Powell.

1992.- Doctrina Clinton o grupo de estrategias de política exterior para hegemonizar en un mundo unipolar.

2001.- Doctrina Bush es el cuerpo doctrinal del neoconservadurismo republicano, también denominada Teoría de la Guerra Preventiva contra los países que abrigaban o dan ayuda a grupos insurgentes a los que calificaba de “estados terroristas”.

2010.- Doctrina del Poder Blando  (softpower) de Barack Obama para derrocar presidentes adversarios como Victor Yanukovich en Ucrania, Hosni Mubarack en Egipto, Zine El Abidine Ben Al de Tunez y Muhamad Al Kadaffi de Libia.

2015.- Doctrina de la “Amenaza Inusual y Extraordinaria” dirigida contra Venezuela de B.Obama.

2019.- Doctrina Trump del Despojo y del Acoso con violencia militar, paramilitar, financiera y mediática contra los gobiernos adversarios.

TEMA 006 SEGURIDAD, DOCTRINAS Y GUERRAS

PREGUNTAS GENERADORAS

 1.- ¿Cuáles características menciona el autor de esta época que la diferencian de cuando Eric Hobsbawn vaticinó el período de las guerras asimétricas que se iniciarían en el Siglo XXI?

2.- ¿Por qué el autor afirma que el espacio de dominio de un actor de guerra está determinado “por la influencia psicológica sobre las masas”?

3.- ¿En qué consiste la nueva “doctrina que esta guiando la acción militar a escala internacional” según Muller Rojas (QEPD)?.

4.- ¿Cree usted que a la doctrina agresiva estadounidense de la “superposición de estados” se le deba responder con una doctrina de defensa que destruya el tránsito de un estado a otro de la guerra?

5.- ¿Cuál es la base de “la guerra de la fuerza mental” y qué establece en el caso venezolano ya que tiene una implicación directa con el artículo 326 de la Constitución?

6.- Amplíe los significados que tienen las doctrinas de política exterior de EEUU en el relato del General Muller Rojas (QEPD).