sábado, 4 de marzo de 2023

El Paradigma Chávez (13/3/2013)


El Paradigma Chávez

*Por Ernesto Wong Maestre (*)*

17 de marzo de 2013

“Todos somos Chávez” es un sentimiento que comenzó a formarse en Venezuela a fines del pasado año y luego de extenderse por todo el país ya constituye la esencia, el núcleo central, de lo que podríamos llamar el paradigma Chávez o el modelo chavista de comenzar la construcción socialista en Venezuela partiendo de sus condiciones histórico-concretas, donde el capitalismo impuesto por la oligarquía dominante subordinada a los gobiernos estadounidenses siempre encontró en la resistencia popular su adversario más contundente.

Fue tan poderosa esa resistencia popular que se convirtió en el sujeto histórico imprescindible de la Revolución Bolivariana y hoy, el “todos somos Chávez”, lo convirtió el pueblo en un símbolo bolivariano que recorre los cuatro puntos cardinales del mundo y hoy acapara la atención de todas las nacionalidades terrenas. Solo en 1 hora del día 5 de marzo, día del fallecimiento de Hugo Rafael Chávez Frías, más de mil millones de usuarios de la red social Twitter se refirieron a él, lo que significa que más del 14% de la humanidad usó esa vía de difusión y/o comunicación para dar a conocer su opinión y que un por ciento mucho mayor centró su atención en las noticias acerca del líder bolivariano, convertido ya en paradigma emancipador.

Recuerdo un día de abril de 1999, durante la inauguración del 3er Encuentro Kiero Venezuela-Cuba de niños y jóvenes beisbolistas, en el histórico estadio Palmar de Junco de Matanzas, Cuba, en mi intervención pública de agradecimiento por las bondades brindadas a la delegación venezolana de parte de la Universidad cubana “Camilo Cienfuegos” que expresé al final de mis palabras: “Ahora tenemos de líderes a dos Comandantes: Fidel Castro y Hugo Chávez”.  

Meses antes, el Presidente Chávez había convocado al referéndum Constituyente y el 25 de abril de 1999 el pueblo lo refrendó, para ocho meses después aprobar la Constitución surgida de la Asamblea Nacional Constituyente y un día después ser proclamada por esta magna cita. Sin dudas, el Paradigma Chávez comenzaba a delinearse. 

En estos catorce años transcurridos nunca imaginé que me encontraría en esta dolorosa coyuntura, sobreviviendo la muerte del líder más victorioso de toda la historia venezolana, y escribiendo sobre sus hazañas políticas, económicas y sociales en pleno siglo XXI que han contribuido a transformar la realidad y las expectativas de la gran mayoría de los seres humanos de Venezuela y de otros países hermanos.

Cuando escribí lo hice para apoyarlo en la formación ideológica de las nuevas generaciones. Hoy lo hago con el mismo fin y en memoria del desaparecido querido Maestro de bolivarianos, auténtico intérprete y constructor de la historia, marcada por la espada y pensamiento del Libertador Simón Bolívar. Después escribiré con fines investigativos pues su ideario y su praxis deben ser motivo de estudio científico en universidades, liceos y escuelas.

GLADIADOR DE MIL BATALLAS   

Comprender la esencia del Paradigma Chávez es encontrar el significado de lo íntimo ascendiendo hacia lo concreto, hacia esa multiplicidad de determinaciones que a diario y en el diario quehacer de la praxis popular se va tejiendo en torno a ciertos acontecimientos de significación nacional.

A solo cuatro meses de haber tomado por primera vez  posesión, en ese abril creador, la actuación del nuevo presidente venezolano en función de promover una Constituyente y una nueva Constitución me hacía intuir que estábamos ante un gobernante que cambiaría la historia de Venezuela, aún cuando la región estaba plagada de gobiernos neoliberales y Cuba comenzaba a dar pasos por salir de ese “período especial” que fue una combinación de la reducción total de intercambio externo socialista y el bloqueo económico, financiero y comercial que aún mantiene el gobierno yanqui.

Los días que vendrían después de aprobada la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se iniciarían con el deslave ocurrido en el litoral de Vargas, convertido en tragedia social debido a la cantidad de “viviendas” de pobres construidas en barrancos y cuencas de arroyos, una de las características estructurales de la república heredada.

La ágil y estratégica decisión de Chávez de volcar todos los recursos del Estado para ayudar a la población perjudicada y aceptar el apoyo de los médicos cubanos, al mismo tiempo que frenaba los intentos de EEUU de instalar una base militar en la zona, marcaría de profundo significado el camino elegido: el de la independencia con justicia social y solidaridad.

A partir de ahí, se abrió en la vida política venezolana la fase de consolidación del nuevo gobierno, bolivariano por definición constitucional, caracterizado por las reiteradas victorias populares ante las arremetidas conservadoras. Estas, a partir del derrotado golpe de Estado del 2002, gracias a la unidad cívico-militar de base, comienzan a tener los rasgos de las agresiones contrarrevolucionarias de orientación imperialista realizadas contra otros procesos revolucionarios.

Tales arremetidas adquieren mayor veracidad meses después con el dañino sabotaje petrolero, vencido por el pueblo a inicios de 2003 que dio al gobierno la capacidad de controlar los principales ingresos en divisas del país.

En esos dos acontecimientos, Chávez y su equipo bolivariano apoyado por esa unidad cívico-militar implantó dos récords: primero, vencer en cuarenta y ocho horas a cuarenta generales sublevados, plana mayor de las FFAA y otros oficiales golpistas así como a la cadena de televisoras y radios privados que manipularon y falsearon la información que le llegaba al pueblo para apoyar a los anticonstitucionalistas, y segundo, vencer un sabotaje ejecutado por las élites directivas de tecnócratas en la principal riqueza energética del país que posee la más grande reserva petrolera certificada del mundo.

CONSTRUCTOR DE RÉCORDS POLITICOS COLECTIVOS

A los siete años de gobernar, ya Hugo Chávez había marcado sus claves de liderazgo inconfundible y que comenté en un artículo del 2007 que titulé "Muchas razones para ratificar por otro período presidencial a Hugo Chávez, el candidato de la Revolución”.

Prefiero volver a recordar lo que constituyen otros récords de liderazgo revolucionario alcanzados con inteligencia y creatividad, ética socialista y audacia política. Ellos están totalmente imbricados e interinfluyéndose mutuamente, veamos.

Chávez fue el primer Presidente de Venezuela en informar bien y bastante al soberano, es decir, al pueblo; una de las condiciones necesarias en todo proceso de transformaciones sociales que va conjuntamente con la praxis revolucionaria de acciones posibles, como por ejemplo levantar la autoestima nacional. En ese sentido, fue el Presidente que rescató el orgullo de ser venezolanos y de ser hijos e hijas de la República Bolivariana de Venezuela al tiempo que se dedicó a transformar al país para convertirlo en una gran Nación, abriendo los cauces al desarrollo impetuoso de las fuerzas productivas nacionales, ante todo controlando las inmensas riquezas petroleras y colocándolas en función de satisfacer más las necesidades sociales y de servir de base del desarrollo.

Parafraseando a Fidel cuando se refirió a Vladimir Ilich Lenin en el centenario de su natalicio, digo hoy que Chávez también fue “un gladiador de mil batallas”, con la democracia como escudo y principio cardinal, y de espada, las ideas bolivarianas, lo que lo convirtieron en el primer presidente venezolano en gobernar 14 años consecutivos sometido a la voluntad popular, expresada en 16 procesos electorales universales o regionales directos y secretos ganados ampliamente.

Fue el Presidente más audaz y valiente en defender la Patria ante las agresiones imperialistas de Estados Unidos contra Venezuela y el primero que construyó decisiones gubernamentales de impacto masivo para elevar el nivel de educación gratuita de todos los ciudadanos, premisa para la defensa integral de la Patria.

El Comandante Presidente fue el primero de todos lo mandatarios venezolanos que promovió y garantizó concretamente los cambios políticos en los tradicionales poderes que demandó el pueblo y contribuyó decididamente como Jefe de Estado a crear el Poder Electoral y el Poder Moral para blindar lo que se viene formando también con su guía desde abajo: el Poder Popular, concebido por Chávez como la unidad pueblo-gobierno-fuerzas armadas.

Él fue firme y sereno en firmar y promulgar Leyes Habilitantes contra la desigualdad social y para mejorar la vida familiar, manteniendo la paz social, sin guerra civil, ni represión, ni desaparecidos, como sí ocurrió durante la república anterior.

Chávez se ganó el cariño, lealtad y amor de sus conciudadanos patriotas por ser el primer Presidente en dar las mayores posibilidades para que la sociedad defienda y garantice la igualdad de género y las mujeres sean respetadas, valoradas y estimadas con equidad y justicia, y por ser el primer Presidente venezolano preocupado y dedicado en darle mayores y más extensos servicios de salud gratuitos a todo el pueblo.

También, por ser el Presidente venezolano que más amistad y hermandad ha establecido con el pueblo cubano y con sus líderes Fidel y Raúl Castro, en correspondencia con el apoyo mutuo entre ambas naciones que fluye como el mismo río Orinoco.

Pueblos de los cinco continentes y el suyo lo admiran por ser el Presidente de Venezuela que más ha ayudado a los pueblos necesitados de Nuestra América, tal y como lo pedía Jesucristo a sus seguidores, y por ser el primero de todos en recibir solidariamente y atender con justicia y equidad a los emigrados de otras naciones, y conjuntamente por ser el primer gobernante venezolano en hacer respetar la soberanía nacional, la independencia y la autodeterminación del pueblo ante las amenazas provenientes de otros gobiernos capitalistas e imperialistas.

Chávez fue el primer Presidente venezolano en ser un líder mundial aclamado por los pueblos y ahora, después de su fallecimiento, es venerado y aclamado en cientos de ciudades del orbe.

También fue el Presidente de Venezuela que más ha impulsado el deporte nacional desde las bases sociales y comunitarias, y el primero en extender masivamente la universidad por todo el territorio nacional hasta alcanzar proporciones de magnitud mundial.

Todo ello le valió para ser el primer Presidente venezolano que comenzó a distribuir más equitativamente las riquezas del país y al mismo tiempo fue el primero de los presidentes venezolanos en no permitir que los monopolios extranjeros continuaran imponiendo las decisiones gubernamentales como ocurrió antes de 1999.

El Comandante Presidente Chávez fue el Jefe de Estado que más ha propiciado el rescate de la identidad cultural y artística de los venezolanos y el más dispuesto a gobernar con todos y para el bien de todos.  Y al mismo tiempo, es el Presidente más preocupado y ocupado en elevar el bienestar de las comunidades indígenas de Venezuela y el mandatario venezolano que más ha hecho por los pensionados y ciudadanos de la Tercera Edad, a los que le garantiza un ingreso sistemáticamente ajustado a los niveles de inflación.

Chávez fue el creador de las ya famosas Misiones Sociales en Venezuela, de una variedad extraordinaria, como vía organizativa para gobernar con equidad y justicia social, y con participación política muy masiva, lo que lo convirtió en el primer Presidente de Venezuela en gobernar con el pueblo y, a su vez, en crear los Consejos Comunales, como forma del poder popular para participar en las decisiones de gobierno.

Fue el Presidente venezolano que con más decisión y fuerza impulsó potentemente el desarrollo de la infraestructura como base necesaria del desarrollo integral y comenzó a intercomunicar por vía terrestre y espacial a través de vías férreas y autopistas, así como por los satélites Bolívar y Miranda, a todas las regiones del país y el primero en realizar miles de obras constructivas al alcance de los pobres y sectores medios, desde edificios y casas hasta puentes, escuelas y hospitales.

Y en el plano externo, sus éxitos en las transformaciones políticas y sociales le proporcionaron una base sólida para la proyección internacional de Venezuela. Luego de crear el 14 de diciembre de 2004, junto al Comandante en Jefe Fidel Castro el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), el Comandante Presidente Chávez se convirtió en el primer gobernante venezolano en iniciar una agenda emancipadora intensa en torno al petróleo como es Petrocaribe con beneficio mutuo entre 21 países y en torno a los ideales de integración del Libertador Simón Bolívar como son UNASUR (Unión de Naciones de Suramérica) y CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).

Desde su trinchera en pleno proceso postoperatorio Chávez supervisó, entre otras tareas, la marcha de la construcción de la Zona Económica Petrocaribe impulsada en la reunión del pasado 10 de enero y constató con alegría el avance de las 13 empresas mixtas creadas con diez países, entre ellos, los integrantes del ALBA-TCP.

Hasta el último minuto de su vida Chávez dedicó lo mejor de sí a la Patria y por ello su pueblo lo premió elevándolo a la inmortalidad, sosteniéndolo “en las agitaciones excelsas de la gloria” como decía su José Martí, otro de sus guías espirituales junto a  Bolívar, Rodríguez, Zamora y Fidel.

Líderes hermanos y Estadistas de diversos signos ideológicos presentes en las honras fúnebres del 7 de marzo mostraron con su presencia su amistad hacia el líder bolivariano, ante un pueblo respetuoso y educado, y ante el mundo, gracias a la transmisión de Telesur-VTV, y dieron fe de la grandeza y entereza de nuestro querido Hugo Chávez. 

SER COMO CHAVEZ

Decir “Todos somos Chávez” es reconocerse a sí mismo como líder de su propio ser, comprendido en un contexto social, reconociendo al colectivo unido por un liderazgo, a la fuerza de las masas organizadas para alcanzar un fin ético y social, explícito en la praxis socialista conjunta líder-pueblo. He ahí por qué afirmé desde el inicio de este artículo que ese lema asumido por la mayoría del pueblo o la masa crítica que hace posible la continuidad revolucionaria es la esencia o núcleo central del Paradigma Chávez.

Considero que Chávez tendrá una trascendencia mundial de proporciones inimaginable por todo lo mencionado hasta aquí, fundido en un mismo líder, conformando todo un paradigma con un fin preciso. En particular, por ser el primer Presidente en el mundo que propuso a la sociedad –sin complejo ni prejuicio alguno- construir el socialismo, antes de realizarse la primera reelección presidencial, como muestra de la total confianza que tuvo en la sabiduría y valentía de su pueblo, convencido de que éste transitará con éxito la “vía venezolana al socialismo”.

Es ahí donde considero que radica el gran aporte que Hugo Chávez hizo a la humanidad: dar las claves sociales para poder transitar, en paz, de una formación socioeconómica depredadora a otro sistema social que respete la dignidad del ser humano y proteja la naturaleza, mediante la desestructuración del capitalismo y la construcción del socialismo. En nuestro caso, sobre las condiciones histórico-concretas de Venezuela que también pueden ser creadas o modificadas por el propio ser humano como lo fue logrando Chávez junto al pueblo.

Ahora, después de seis años de aquellos artículos vuelvo a afirmar que “la honestidad se impondrá a la apatía” que “la razón vencerá sobre la ignorancia” y que “el amor ganará esta batalla” y como expresé en el 2006 en el artículo “Hugo Chávez se lo merece” siempre existieron “muchas razones para ser reelecto por su pueblo”. Por todas esas razones, el próximo 14 de abril la mayor parte del pueblo ratificará con Nicolás Maduro su autodeterminación socialista.

Chávez ganó todas las batallas. Hasta su muerte la convirtió en una gran victoria, expresada en los millones de combatientes dispuestos a vencer todas las nuevas metas por el socialismo. Murió convencido de ello, como lo manifestó más de una vez en ese loable esfuerzo a lo largo y ancho del país en la última campaña presidencial ganada el 7 de octubre del  2012.  “Tú eres Chávez”, le decía a la mujer, “tu eres Chávez” le decía al joven, “tú eres Chávez” indicaba al niño o a la niña, “tú eres Chávez” extendiendo su dedo al miliciano parado en firme, “tú eres Chávez” le decía a la vecina asomada la ventana para escuchar su discurso alentador, “tú eres Chávez” indicaba al camarógrafo que le grababa.

¡Todos somos Chávez! es la consigna estratégica, digna y versátil que acompañarán al líder en la gloria y al pueblo en esta larga batalla. Somos sus seguidores quienes tenemos que ser a diario como Chávez para seguir con su obra victoriosa, ganando las nuevas batallas junto al ya formado líder bolivariano Nicolás Maduro, que también serán contiendas ganadas por Chávez.

Las lágrimas que hoy vertimos por Chávez se convierten en nuevos sueños y nuevas armas. Los lanceros que él formó convierten sus lágrimas en nuevas lanzas productivas; los misioneros que él formó convierten sus lagrimas en misiones exitosas; las madres y abuelas del barrio que él favoreció convierten sus lágrimas en nuevas fuerzas para seguir viviendo y educando a sus hijos y nietos; los militares que él formó convierten sus lágrimas en conductas altamente éticas para elevar la moral combativa; los educadores que él formó convierten sus lágrimas en ideas y sólidos conocimientos sobre el mundo y la vida para así acompañar mejor con las nuevas tecnologías a sus estudiantes; los abogados que él formó convierten sus lágrimas en nuevos procesos jurídicos y normas justas; los deportistas que él estimuló convierten sus lágrimas en nuevas victorias y récords; los artistas e intelectuales que interpretan a través de una u otra modalidad las enseñanzas de Chávez hacen de sus lágrimas un nuevo altar creativo; en fin, los ciudadanos y ciudadanas que él formó hacen de sus lágrimas las armas más poderosas contra la ignominia y la maldad de la oligarquía.

Ser como Chávez es actuar con generosidad, gestionar y dirigir de forma planificada, equilibrada y estratégica en constante intercambio con el pueblo, con una visión humanista de un nuevo modo de vida sustentable y sostenible en construcción permanente, con identidad propia, la que él llamó “socialismo revolucionario”, “socialismo bolivariano” o “socialismo equilibrado”.

Ser como Chávez es entregarse a la causa revolucionaria sin otro fin que hacer el bien, practicar la virtud para alcanzar la felicidad, es desarrollar la capacidad para congregar, para unir cada vez más seres humanos patriotas, y capacidad para integrar de forma socialista todos los espacios del territorio nacional, incluido el insular y marítimo. Ambas capacidades se desarrollan y aplican al unísono de forma dialéctica, como nos enseñó Chávez.

Chávez contribuyó como ningún otro al culto de los venezolanos y venezolanas a la dignidad plena del ser humano y para ello insistió una y otra vez en enfrentar los problemas yendo a las causas que los originan para cortar de raíz sus sustentos. Ir a la raíz, es ser radical, decía Chávez recordando a Martí y exigía preguntarse siempre por “el por qué” de los problemas y “el por qué” de las políticas, de las estrategias, para persuadirse profundamente y tomar conciencia plena de lo que se debe hacer. Fue radical, y lo fue tanto que logró transformar de forma fulminante la oscura realidad del capitalismo en una nueva realidad transitoria hacia el socialismo.

Su buen carácter no fue obstáculo para ser firme ante las maniobras mediáticas que constantemente le acosaron desde esos tenebrosos laboratorios televisivos proimperiales o desde las trincheras de las conferencias de prensa. Nunca lo vencieron porque fue capaz de enseñarle a su pueblo los oscuros fines de tales manipulaciones y fue el Soberano el encargado de no dejarse engañar por los voceros y “periodistas” de la oligarquía.

Ser como el invencible Chávez, es crear sistemáticamente las condiciones para seguir alcanzando logros para el pueblo que permitan acumular fuerzas y recursos para dar saltos cualitativos, como los dio el pueblo con su obra en los catorce años que tuvo la dicha de tenerlo de líder.

Ser como Chávez es convertirse en un dirigente capaz de crear sus propios relevos en cada puesto de trabajo, tan capaces como él y al mismo tiempo es ser muy preciso para seleccionar y proponer para cada cargo a los cuadros más idóneos que sean capaces de darle continuidad y profundidad a las tareas específicas de ese cargo, sin querer cambiar todo de la noche a la mañana porque esa no era la visión dialéctica de Chávez, ni tampoco estar inactivos o impasibles ante los problemas sin resolverlos. “Es cambiar lo que debe ser cambiado”, nos dice Fidel, y en el momento preciso que debe ser cambiado, como hizo Chávez.

Ser como Chávez es reconocer en los jóvenes “la arcilla fundamental de nuestra obra” y en los niños y niñas “la esperanza del mundo”. Ser como Chávez es admirar día a día el crecimiento ideológico de la juventud y darle oportunidades para que realicen sus sueños patrióticos y se formen como estadistas.

Y un estadista como Chávez debe ser capaz de consultar sistemáticamente la opinión de sus colaboradores para construir cualquiera de los tipos de decisiones que les compete, aún estando en público, porque consultar, investigar, preguntar es sentido de grandeza y de inteligencia y esas eran dos cualidades de Chávez. ¡Epa Diosdado!, ¿qué tu crees de esto?, ¿qué dices Nicolás sobre esta situación?, ¿qué tu opinas María Cristina? ¡dinos tu opinión Giordani!, eran expresiones cotidianas en el estilo de dirección del Comandante Chávez que observamos en los Consejos de Ministros televisados, usada para encontrar varias ideas hacia la solución de problemas de gobierno y para reconocer al otro, al que se tiene al lado, al que se tiene enfrente, algo esencial en el Paradigma Chávez.   

El Comandante bolivariano supo qué hacer y cómo lograrlo en cada momento, estableciendo prelaciones para cumplir las acciones cuando era necesario, con una visión prospectiva ajustada a la realidad, pero también a la realidad posible, a partir de la convicción de lo que se va logrando, que es lo que garantiza que la audacia, esa audacia chavista, dé sus frutos y garanticen el adecuado ritmo, la necesaria armonía revolucionaria y el equilibrio del proceso bolivariano de transformaciones sociales.

Ser como Chávez es aplicar su Paradigma, es defender firmemente los principios de la Revolución Bolivariana y dar pasos concretos para continuar desintegrando al sistema depredador del capitalismo, al ritmo que indique la construcción socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

(*) Director del CEEP, Centro de Estudios de Economía Política, Gobierno, Relaciones Internacionales, Geopolítica y Sistema Mundo  de la UBV. Doctor en Seguridad de la Nación y profesor de la UBV, IAEDPG, UMBV y EEI. Coordinador Nacional del movimiento formativo Corresponsales Voluntarios del Pueblo y Co-Presidente de Trisol.

Twitter: @ProfeWong  Email: wongmaestre@gmail.com

jueves, 16 de julio de 2020

Tema 007. Defensa, organización y discurso ante las amenazas a la paz.

TEMA 007. Defensa, organización y discurso ante la amenaza a la paz.

Conciencia, ciencia y organización ante las amenazas a la paz  

Por Ernesto Wong Maestre

 
Reflexiones introductorias

Uno de los problemas más agudos de la etapa de tránsito de sistema sociopolítico-económico en la Rusia Soviética para las fuerzas propulsoras de las transformaciones fue el “espontaneísmo” como corriente política en las fuerzas bolcheviques que de una u otra forma frenó el ritmo de las acciones para la toma del poder y luego para las necesarios cambios en la primera década en el poder (1917-1927), aunque para combatirlo ideológicamente se propició la formación de un rígido sistema político (sin distinguir espontaneísmo de iniciativa espontánea del pueblo a la que siempre exhortaron Marx y Lenin). Ello estuvo condicionado también, significativamente, por las amenazas y agresiones externas de naturaleza imperialista que con el tiempo fue apagando el fuego interno de la rebeldía popular y cortó en muchos sectores del desarrollo social y científico el ímpetu comunitario espontáneo, necesario y organizado para vencer la herencia capitalista semifeudalizada y los planes anticomunistas del imperialismo. La desestructuración de la Unión Soviética, siete décadas después de su formación, provocó el surgimiento forzoso de gobiernos proestadounidenses en los países liberados por los soviéticos y soviéticas del facismo alemán e italiano, y que hoy, paradojicamente muchos de ellos, forman parte de la OTAN por tener gobernantes que siguen siendo leales, como antes, a sus verdugos.  

Si una de las premisas de Fidel, Che y Chávez para la construcción del socialismo es que -a diferencia de otros sistemas- este debe ser resultado de una actividad transformadora consciente, resulta evidente que la burguesía, en cualquier país que se emprenda esa tarea, se dedica a obstaculizar de diferentes formas y por diversas vías la formación adecuada de la conciencia del pueblo, al menos la conciencia necesaria para impulsar el tránsito al socialismo. Resulta una actividad consciente cuando se van dominando las fuerzas retardatarias con la realización de proyectos socialistas y cuando se van elliminando de forma consecuente la "herencia capitalista" objetiva y sobre todo la subjetiva que es muy significativa en un proceso democrático participativo y protagónico -como es el venezolano-  con presencia física en todos los ámbitos, junto al pueblo combatiente, del ser burgués o del ideario individualista asentado en la propia cultura popular y hasta en mucha legislación. Esa contradicción la previó y la alertó el Che cuando se refirió a la “herencia capitalista” contra la que se debe luchar y que es otra de sus premisas de la construcción socialista, sobre todo en esta etapa de tránsito.

Es necesario reconocer que desde 1819 ya Bolívar preveía el ideal socialista sin nombrarlo pero expresado en la virtudes que destacó El Libertador cuando dijo a los legisladores:

 

“Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición. La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”.

No está de más resaltar que todo lo subrayado en negrita son procesos generados por las estructuras psíquicas de la personalidad que configuran tanto el comportamiento como la conciencia con la cual se analiza-sintetiza, se decide y se actúa -con afectividad, conocimiento y metacognición-  en la praxis. Unos de esos procesos son a veces consecuencias, y en otras ocasiones actúan como condicionantes o significantes con fuertes sentidos políticos para la acción.

La conciencia, el proceso transformador y las amenazas

En fin, desde la época del Libertador Simón Bolívar hasta la del líder chavista y Presidente Nicolás Maduro, el gran problema de una revolución es transformar las conciencias en tanto se transforman las estructuras capitalistas. Pero si se carece de la filosofía marxista-leninista (enriquecida como unidad indisoluble por varias generaciones de pensadores y líderes revolucionarios del mundo, que es hasta ahora la única concepción integral que ha corroborado en la praxis las contradicciones y mostrado el destino desastroso y depredador del capitalismo que requiere transformarlo) transitar la vía hacia el socialismo se hace un proceso muy complejo aunque nunca imposible si se mantiene el pueblo en el poder del Estado acompañado y fortalecido por la unidad cívico-militar, como  ocurrió en China, Cuba, Vietnam, Corea del Norte y otras naciones. Ya lo decía V.I.Lenin: “la teoría sin práctica es nula pero la práctica sin teoría es ciega”. La globalización o mundialización alcanzada por la humanidad exige resemantizaciones de conceptos y de teorías enriquecedoras del marxismo para abordar con éxito las tareas sociales transformadoras ante el histórico potente enemigo de la humanidad como lo es el imperialismo que no deja de argüir estrategias violentas, financieras y comunicacionales, fuertemente integradas, para reforzar su poder de dominación.

Los líderes socialistas chinos -comprensivos de la cruda realidad por la que atraviesa “el tigre de papel”- enfocan su praxis con el fortalecimiento de la organización de la militancia partidista y la visión de “la triple representatividad” y en lo externo con la construcción global de una “comunidad de destino compartido” mediante el proyecto de “la Franja y la Ruta” que va creando condiciones significativas para ir logrando  el desarrollo integral en cada país beneficiado.

En el caso del socialismo vietnamita, al comenzar la etapa de reconstrucción nacional, luego de derrotar militarmente a EE.UU y unir a todo Vietnam, se trazó en 1978 un proceso de renovación (Doi Moi) que también fue desencadenante de numerosas transformaciones. No pocas experiencias se han aportado al ideal socialista. Después de cuarenta años de praxis transformadora es que la revolución vietnamita intensifica con denuedo la acción por elevar de forma universal la seguridad social, ahora apoyándose en un impetuoso crecimiento económico de rango mundial y en la voluntad mayoritaria de alcanzar el ideal del Tio Ho de construir un país “mil veces más hermoso”.

Por su parte, el liderazgo fidelista en las actuales circunstancias, soportado por un heroico pueblo resistente al férreo bloque comercial, económico y financiero impuesto por los gobiernos de los EE.UU por casi sesenta años, está dirigiendo el proceso constituyente popular hacia la preparación y luego aprobación en referendo de una nueva Constitución enfocada a consolidar el socialismo, con la más amplia participación, tipos de propiedad sobre los medios de producción, política exterior internacionalista-antimperialista y bajo el liderazgo del Partido Comunista que son cinco amplios principios en torno a los cuales se da la conviviencia pacífica y segura que caracteriza la Cuba de hoy.

En Venezuela, se transita un proceso revolucionario sui géneris como también son los mencionados anteriormente, y ninguno de ellos deja de reconocer que traspasar la etapa socialista y alcanzar el sistema ideal planteado por Marx y Lenin, debe ser una tarea en que esté inmersa la mayor parte de la humanidad con las riendas en sus manos del poder del Estado en cada país. Solo así se podrán trazar los nuevos derroteros y fines soñados desde Saint Simon hasta Fidel Castro o Hugo Chávez. Algunas particularidades de la construcción bolivariana se abordarán más adelante.

Para ser comprendidos y correctamente interpretados los procesos antes referenciados, se debe considerar profundamente la dialéctica revolución-imperialismo y el significado que para ambos polos tiene la actual correlación de fuerzas mundiales entre las naciones que aspiran a un mundo mejor y aquellas que batallan por mantener sus privilegios alcanzados en el mundo que va feneciendo aceleredamente como consecuencia de las agudas contradicciones generadas por el capitalismo y la voluntad expresa de los pueblos, ante todo históricamente explotados; también de aquellos que reconocen y comprenden la desigualdad social reinante en las otroras “economías de bienestar”;  y de aquellos sectores inconformes por no poder seguir llevando el modo de vida derrochador y dispendioso que les animaba la vida en sus países “desarrollados”.

Hoy se pueden vislumbrar las líneas centrales de la política exterior del gobierno de EE.UU y hasta ciertas tendencias de sectores de poder latentes en el panorama estadounidense. Contener por todas las vías posibles el avance de China, Rusia, India, Brasil y Suráfrica que avanzan en los continentes ocupando espacios económicos con normas consensuadas con los actores estatales; fortalecer la presencia estadounidense en cualquiera de los ámbitos en las zonas fronterizas a Rusia y China, en particular los países exsoviéticos, Venezuela, Corea del Sur, Vietnam, entre otros;  alentar los conflictos sociales en general de esos países priorizados, en particular los interétnicos y fronterizos que generen preocupación e inversiones armamentistas como fuentes de ingreso para sostener la política exterior bélicista; presionar cada vez con mayor intensidad a las start up para hacerlas regresar o lograr que se establezcan  a EE.UU; aplicar todas las herramientas (desde las comunicaciones directas, el uso de mercanarios o sicarios, hasta las operaciones encubiertas o de bandera falsa) con que puedan confundir, chantajear o sobornar a personalidades de los ámbitos militar, financiero o comunicacional y someter al trabajo intenso de producción y difusión de fakes news mediante pagos a voceros, periodistas, productores, guionistas, entre otros, en función de los objetivos cimeros de recomponer la supremacia mundial estadounidense.

Una amplia gama de contradicciones sociales, económicas y políticas se desarrollan mundialmente en el contexto de una cuarta revolución científico-técnica que por ser de naturaleza digital de más amplio acceso individual impacta de diversas formas y direcciones en las sociedades, los Estados y las comunidades regionales y comunidad universal. Los líderes socialistas de China, Vietnam, Cuba y Venezuela están consciente de esos procesos y se proyectan en consecuencia.     

Ejemplaridad y comunidad de acción organizada ante los retos

Por todo ello, es pertinente recordar esas palabras de Carlos Marx, el primer científico de la construcción del socialismo: "En la ciencia no hay calzadas reales y quien aspire a remontar sus luminosas cumbres tendrá que escalarla por senderos escabrosos". Ciencia, conciencia y retos son tres componentes claves en la construcción consciente del socialismo. Retos son esos caminos, senderos o rutas preñadas de obstáculos y abismos, implantados por las burguesías y reforzados por el imperialismo, y son los que el materialismo dialéctico e histórico, interpretado a la luz del siglo XXI, ayuda a afrontar y salir airosos. Cuando Marx prologó así su 1er Tomo de El Capital –después de varios años de investigación y praxis-  ya había perdido algunas de sus hijas por hambre mientras concluía su obra para la posteridad socialista. Ese es el desprendimiento como virtud, el mismo que llevó a Bolívar a entregar su fortuna para la causa de la independencia. Igualmente, Che dejó toda la "comodidad" de los Ministerios y antes de marchar hacia África y luego a Bolivia, todos los domingos se iba a las fábricas a trabajar con la clase obrera, la que motivaba con su ejemplo y la movilizaba continuamente. Che cumplió su palabra de dar todo por la Revolución e hizo realidad su histórico llamado: "bienvenida sea" la muerte si la obra socialista continúa.

Esos senderos escabrosos que mencionó Marx hace casi dos siglos, hoy son también esos escollos, falsedades, mentiras, sofismas, instrucciones malsanas, chantajes, sobornos, e incluso neopositivismo en las academias e individualismo atroz en el comportamiento, de personajes tenebrosos que el imperio y su neoliberalismo instaló y mantiene en la política y también en contra de la enseñanza dialéctica en las universidades, centros de investigación, ministerios, medios de comunicación, productores de cine, y en instancias de recursos humanos de instituciones con el único fin de potenciar el ideal individualista sobre el ideal comunitario. Si esa contradicción no se resuelve desde la propia conciencia de cada quien -ante todo de los y las que dirigen a todos los niveles- y la dirección de la Revolución tarda en resolverla con normas, proyectos y operaciones estructurantes comunitarias, plenamente conscientes por parte de quienes dirigen, coordinan y participan, el camino y ritmo del tránsito se hará más lento al que debería tener después de diecinueve años de proceso revolucionario. Para lograr potenciar el ideal comunitario se requiere elevar los niveles de organización y de legitimidad de acción a nivel de base de la militancia bolivariana.

Luego de veinte años de revolución social, está necesitándose en Venezuela la profunda mediación, necesaria y suficiente, entre las esferas de dirección de la Revolución y la praxis transformadora del pueblo que es -ante todo- la acción viable, autosostenible e integral de la militancia revolucionaria organizada de esos 6 millones de votantes consecuentes con el rumbo revolucionario para que de forma eficaz y eficiente conviertan cada espacio institucional o comunitario en polos de transformaciones sociales integrales, tanto objetivas como subjetivas.

El líder bolivariano, Nicolas Maduro, ha identificado la organicidad de la militancia como una necesidad insoslayable y así lo expresó recientemente en una de las plenarias del IV Congreso del PSUV. Es crucial que los cambios de las formas de propiedad en los medios de producción o de distribución deban ir acompañados de la profunda comprensión social por todo el “bloque histórico” que los genera; también del cambio de las opiniones perjudiciales a la Revolución y concepciones erróneas sobre el liderazgo bolivariano en segmentos significativos para las transformaciones del país; así como por el cambio de visiones acerca de las estrategias a emplear que permitan engrosar más las filas de vanguardia y lograr que se potencie masivamente el ideal comunitario, no solo con normas, decretos y leyes que son necesarios sino también con proyectos y acciones cotidianas en que las comunidades puedan mostrar a diario su potencial y ejercer su poder de forma legítima que significa contar con respaldo social, jurídico, comunicacional y policial-militar.

En eso se está y hay que lograr la concientización masiva de ello con un discurso estructurado (1) con sentido histórico, patriótico y socialista de forma semejante al de Lenin, Mao, Fidel y Chávez que fortalece al convencido, persuade al incauto y convence al testarudo honesto o al ciudadano o ciudadana políticamente neófita debido a la exclusión capitalista de que fue víctima. Es la labor cotidiana que sobre todo el complejo imaginario social debe realizar la militancia revolucionaria organizada y apertrechada de lo más avanzado de la ciencia y la tecnología en esta época digital. La forma en que se organice -ajena a las formas espontaneístas desmovilizadoras- debe estar dirigida a garantizar el cumplimiento de esas tareas de conciencia y de aplicación de las ciencias para lograr una economía productiva, una mayor seguridad social con estabilidad política y felicidad hacia el desarrollo integral que les dará el necesario sustento definitivo.

Chávez cumplió, hasta su último segundo de vida, con Bolívar y Zamora, con todos los que ofrendaron en Venezuela su vida por la revolución en los últimos cien años, con Sandino, Che, Allende, Bishop y Fidel, tanto en la práctica como en la teoría revolucionaria aportada en sus discursos y escritos. Todos los revolucionarios venezolanos y residentes hermanos y hermanas siguen haciendo la Revolución, juntos y unidos, como la hicieron sus mentores políticos que hoy están en la gloria, y como hoy la conduce, cada día con más experiencia, conocimientos y razones, el Presidente de la Nación y líder popular, Nicolás Maduro Moros. A él se debe ayudar y respaldar porque hace posible lo que para muchos parecía imposible. Y lo hace con el pueblo, empleando esfuerzo, sacrificio y pasión en cada tarea, para enfrentar de forma talentosa, virtuosa y valiente ese poderío imperial y capitalista amenazador de la paz que está condenado históricamente al fracaso por inhumano, enajenante y depredador.  


(*) Politólogo, Internacionalista, Editor y Analista internacional entrevistado en medios nacionales e internacionales. Profesor de la Maestría en Filosofía de la Guerra, UC Fenomenología de la Guerra del IESOFANB Zulia, Profesor de la Maestría en Política Exterior de Venezuela del IAEDPG UC Seguridad-Defensa y Procesos-Organismos Multilaterales, profesor de la Maestría en Derecho Internacional Público de la UBV, Director del CEEP-UBV y profesor del Seminario Africa de la EEI-Faces. Comentarista político en Telesur, VTV, RNV, YVKE, ANTV, Ávila TV, ViveTv, RT, Sputnik e Hispan TV.  Blog http://profewong.blogspot.com Twitter: @ProfeWong. 


Notas

(1) De la macroestructura de sentido de los discursos de los líderes transformadores socialistas versó la tesis doctoral del autor defendida y aprobada en la UMBV el 15 de junio de 2018 y sobre la cual se ofrecerán seminarios y talleres.

 

sábado, 4 de julio de 2020

Tema 006: Seguridad, Doctrinas y Guerras.

Tema 006: Seguridad, Doctrinas y Guerras. La visión del GD Alberto Muller Rojas

PREGUNTAS GENERADORAS

 1.- ¿Cuáles características menciona el autor de esta época que la diferencian de cuando Eric Hobsbawn vaticinó el período de las guerras asimétricas que se iniciarían en el Siglo XXI?

2.- ¿Por qué el autor afirma que el espacio de dominio de un actor de guerra está determinado “por la influencia psicológica sobre las masas”?

3.- ¿En qué consiste la nueva “doctrina que esta guiando la acción militar a escala internacional” según Muller Rojas?.

4.- ¿Cree usted que a la doctrina agresiva estadounidense de la “superposición de estados” se le deba responder con una doctrina de defensa que destruya el tránsito de un estado a otro de la guerra?

5.- ¿Cuál es la base de “la guerra de la fuerza mental” y qué establece en el caso venezolano ya que tiene una implicación directa con el artículo 326 de la Constitución?


LIBRO

 “Alcabalas, Seguridad y Guerra Asimétrica”

 Autor: GD Alberto Müller Rojas.

2011-2012

De la pag 16 a la 43

Pero los conflictos no se han presentado justamente entre los poderes rivales que realmente se han afiliado  dentro del sistema imperial, incluyendo las llamadas potencias emergentes (China, India y, con reservas, Brasil). Se han desplegado en el área de inestabilidad del planeta, espacio en el cual se supone que los pueblos que la habitan carecen de capacidad y voluntad para desafiar el poder instaurado en el Sistema Internacional. Pag 16-17

En ese sentido el historiador británico, nativo de Egipto, Eric Hobsbaswn (Guerra y Paz en el Siglo XXI, Barcelona, Editorial Critica, 2007) vaticinó para los inicios del siglo XXI un período de guerras agresivas asimétricas -como la de la OTAN contra Yugoslavia, o la de la Federación Rusa contra Chechenia- en cualquier parte del mundo, impulsadas por las naciones que las pueden entablar y que cuentan casi con la certeza de ser los vencedores bajo cualquier circunstancia. Anota que no serán guerras mundiales como las ocurridas el siglo XX, incluyendo la Guerra Fría, a menos que el Imperio y su principal poder de acción, los EE.UU., decidan introducir un conflicto con China, a la cual le añado uno con la Asociación de Estados Independientes focalizada por Rusia.

Con respecto a las diferencias entre el pasado, la Guerra Fría, y la actualidad, observó que los gobiernos han venido perdiendo el control del orden público en sus territorios desde hace unos 30 o 40 años. Lo que se ha conocido como ingobernabilidad, un hecho que se ha traducido, muy especialmente en los EE.UU., en un incremento notorio del terrorismo contestatario conjuntamente con la pérdida de capacidad de los Estados para controlarlo (Se reportan 338 grupos activos que practican o han practicado el terrorismo contestatario en los EE.UU.). Se puede afirmar hoy en día, y así lo sostengo, que la Federación estadounidense es ingobernable.

En consecuencia, se trata de un fenómeno nuevo y diferente. Como tal, indica que dentro de las circunstancias que se crean a partir de esta variación estructural del sistema de conflictos es difícil para las potencias convencer a sus ciudadanos de ir a la guerra para matar o morir como en las viejas guerras del siglo XX. Hoy horroriza a las comunidades políticas cuando ven un pequeño grupo de personas preparado para matar o morir. Desde la guerra de Vietnam hasta las actuales de Irak y Afganistán las grandes formaciones militares no aterrorizan como lo hacen los equipos de fuerzas especiales, grupos paramilitares y partidas guerrilleras, o el miedo a las armas teledirigidas con precisión. Pag 17

El teatro de la guerra, como lo afirman Alvin y Heidi Toffler (Las Guerras del Futuro – La supervivencia en el alba del Siglo XXI, Barcelona, Plaza & Janes Editores, 1994) se corresponde al paso de la economía de la fuerza bruta a la de la fuerza mental, por lo que es absolutamente necesario crear un nuevo tipo de guerra: Guerra de la Fuerza Mental. Así el Teatro hoy no se define en términos espaciales cuyo dominio precisa el logro del objetivo político –imponer la voluntad al adversario- sino que es determinado por la influencia psicológica sobre las masas. Esas masas que hoy vemos aterrorizadas por pequeñas bandas de insumisos o indómitos dispuestos a morir o matar a lo largo y ancho del territorio del Estado. Aparece lo que puede llamarse con propiedad la paranoia de la seguridad registrada por las encuestas de opinión. Pag 17-18

Para el desarrollo de esta concepción, dentro de la cual, según afirman los Toffler, se muta la práctica para el diseño ortodoxo de estrategias elaborándose toda una doctrina que esta guiando la acción militar a escala internacional.  Pag 18

Se trata de una revolución en el ámbito de la polemología explicable mediante la aplicación de una metáfora construida a partir de lo que denomina la física quántica superposición de estados (un momento en el cual un quantum de energía está en “transitoentre energía o materia, o viceversa, Por instantes se puede percibir como materia y en otros como energía, o simplemente no se puede percibir). Pag 18

Y es así como es observable el predominio de la fuerza bruta destinada al control de espacios en la estrategia estadounidense, y mucho menos notoria, hasta hacerse en ocasiones imperceptible la acción terrorista concebida  en el marco de esta nueva forma de confrontación que se ha venido identificando como Guerra de IV Generación. Pag 18

Una concepción que se deriva del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano elaborado en 1997 con el propósito de vertebrar un sistema que consagre la hegemonía de los EE.UU. en el siglo XXI. Entre sus diseñadores se encontraban Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz, John Bolton, Richard Armitage y Richar Pele, todos integrantes del círculo de hierro del Presidente Imperial George W. Bush (Vocero del Imperio sin poder de decisión). Pag 18

La formulación de esta doctrina consagró la guerra preentiva (Una acción bélica iniciada ante la posibilidad que en el futuro una potencia pudiese ser una amenaza a la seguridad estratégica del Imperio) (1) fue legalizada en el documento sobre estrategia de seguridad presentado al Congreso de los EE.UU. el 20/09/2002. Previamente, la materia había sido debatida (10/7/2002) en la conferencia titulada “El Futuro de la Política Exterior Norteamericana” convocada por el Weatherhead Center for International Affairs de la Universidad de Harvard. Pag 18

Este debate estuvo dominado por dos posiciones extremas: una autoproclamada imperialista que consideraba legitimo el intervencionismo de los EE.UU. en cualquier situación internacional de amenaza; la otra, aislacionista, sostenida en la tesis del balance de ultramar (2) la cual postulaba que los EE.UU. no deben intervenir, sino enfrentar una contra otra a potencias regionales para que se controlen o se eliminen entre sí. Por supuesto se impuso la primera línea como ha sido fehaciente. Pag 18-19

Lógicamente ambas posturas son unilateralistas y están basadas en la aplastante superioridad militar norteamericana, sin considerar para nada ningún tipo de coalición ni consenso. Una demostración de la arrogancia del poder sobre la cual advirtió el senador Fullbright. Pag 19

Para su desarrollo previeron la formula 4+2+1 (4 lugares en los cuales EE.UU. ejercería poder disuasivo; 2 guerras simultáneas; 1 ejercicio del poder vinculado a la capacidad de cambiar gobiernos).  Pag 19

No obstante sería un error considerar que esta orientación estratégica nace con el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano. Tiene sus raíces en la Doctrina Monroe, que sustentó la idea del panamericanismo a través del Corolario Roosevelt, y en su versión actual mediante el Corolario Kennan que extendió el ámbito de la seguridad imperial a todo el planeta mediante una estrategia de contención al comunismo.  Pag 19

Sostiene George F. Kennan en su obra (Las Fuentes del Comportamiento Soviético, Nueva York, Foreign Affairs, 1947) que el régimen soviético es expansionista por naturaleza y que su influencia debe ser contenida en las áreas de interés vital para los EE.UU. Y así se desarrolló una praxis de doble acción que combinaba la disuasión mediante la destrucción mutua asegurada, con un efecto paralizante en la dinámica internacional con rasgos equivalentes a la guerra de trincheras de la I Conflagración Mundial, con una estrategia indirecta que el polemológo francés André Beaufre (Estrategia de la Acción, Buenos Aires, Pleamar, 1973), bautizó como una praxis total en el modo indirecto. Pag 19

Al respecto Stanley Hoffmann (Primacy or World Order – American Foreign Policy since the Cold

War, New York, Mc Graw Hill Book Co.,1980) señala que “a nivel global se establecieron 3 estructuras: Primero, por ensayo y error se desarrollaron gradualmente reglas del juego entre los dos superpoderes, ansiosos de prevenir su contencioso de una degeneración a un holocausto mundial. Pag 19

·         Una de esas reglas informales fue el no recurrir a armas atómicas uno contra el otro o los otros aliados (aunque la amenaza a utilizarlas no se excluía y servía como un instrumento estabilizador). Pag 19

·         Una segunda regla fue el evitar enfrentamientos militares entre sus fuerzas armadas. Esto significó que su juego de la gallina debía finalizar con la retirada de uno de los jugadores y no en un combate: las crisis podrían conducir a derrotas pero no a guerras (3).  Pag 19-20

·         Una tercera regla fue el lento (y para América) penoso aprendizaje de las guerras limitadas, no entre los principales adversarios, sino entre uno de ellos y los aliados o clientes del otro, guerras cuyos objetivos, medios y alcances tenían que ser calculados de manera tal que se evitaran los riesgos de escalada, aun sí estas restricciones producen una clara victoria o un arreglo rápido imposibles.

Posteriormente surgió el principio del control de armas nucleares entre Washington y Moscú. Al parecer estas reglas se siguen aplicando en la actualidad.   

El Imperio había comprendido que el espacio a controlar no era de naturaleza física, sino psicológico. La mente del colectivo que responde a la economía de la fuerza mental, generadora de la guerra de la fuerza mental. Un tipo de confrontación que establece límites virtuales a lo largo y ancho del país. De allí la presencia paramilitar en barrios y zonas rurales venezolanas, que han sido exitosos al obtener el control de la población del país, que se ha autoencarcelado como consecuencia de la “inseguridad” reinante. De modo que, sí el Imperio lo hace por el uso extensivo del amarillismo en la comunicación pública, la revolución responde de la misma forma, colocando el tema como prioritario, como es el deseo imperial y revistiéndolo con el amarillismo policial. Un hecho mediante el cual aceptamos la agenda política imperial, en perjuicio de nuestro propio calendario. (pag 42)

Perfectamente consciente del papel geopolítico de nuestro país, proporcionado por sus condiciones relacionadas con su ubicación geográfica y la posesión de un recurso vital para la humanidad en su conjunto, inició un proceso de internacionalización con la ya mencionada Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la OPEP. Pero más allá de eso avanzó en el progreso de una política favorecedora de la equidad internacional, específicamente mediante la institucionalización de PETROAMÉRICA y PETROCARIBE. Simplemente ampliaciones del llamado PACTO DE SAN JOSÉ, implementado  para los países centroamericanos, dentro del marco del SELA. Fueron éstas instituciones, que inicialmente tuvieron resonancia en Cuba, Bolivia y Nicaragua; integrantes del ALBA, desde donde se impulsó la conformación de UNASUR. Y a partir de ello el establecimiento de un movimiento de alcance mundial que abarca todos los sectores y movimientos contestatarios antiimperialistas presentes, gracias a los avances de la informática y de las comunicaciones. Un fenómeno que consolidó la globalización del mercado, pero que hoy está ayudando a construir la internacionalización del proyecto socialista. Es por esta razón que la iniciativa de Chávez para convocar una V Internacional Socialista, configura tal vez el proyecto más significativo que ha formulado en su trayectoria de revolucionario. (pag 43)

 

ANEXO PARA EL CURSO DE LA MAESTRIA

ALGUNAS DOCTRINAS DE POLÍTICA EXTERIOR DE EE.UU.

Es común en el caso de EE.UU referirse a la acción externa  de uno u otro gobierno hacerlo mencionando al nombre del Presidente o de uno de sus Secretarios junto a la denominación de la doctrina que caracteriza esa política exterior.

1823.- Doctrina Monroe.

1839.- El Destino Manifiesto.

1890.- Puertas abiertas” Mahan, anexión de Hawaii, Guam,  Wake, Filipinas.

1898.- Operación Encubierta “Maine” de EEUU contra España para declarar la guerra y que se convertiría en una guerra hispano-cubana-noirteamericana.

1898.- Control de Puerto Rico.

1904.- Corolario. “a la doctrina “Monroe”. Roosevelt: “América Latina es el patio trasero de los E.U.A. 1917.- Compra de Islas Vírgenes Doctrina de Seguridad Nacional  “Balanceador Costa Afuera  Wilson. (Uso de tropas en el exterior  y su regreso a  EUA).

1932.- Doctrina Stimson

1947.- Doctrina Truman de Seguridad Nacional de  “La Contención “frenos  a la expansión del Comunismo (Guerra Fría) y caliente contra Guatemala..

1959.- Doctrina Eisenhower de la Represalia Masiva y del Bloqueo contra Cuba.

1961.- Doctrina Kennedy.  Bloqueo, acoso y apoyo al mercenarismo contra Cuba y la Crisis de los Misiles de Octubre entre EEUU, URSS y Cuba.

1962.- Doctrina McNamara de la respuesta gradual.

1964.- Doctrina Jonhson y el freno a los movimientos populares en el Caribe y Suramérica con el  fortalecimiento de la dominación en el Caribe, la invasión a República Dominicana en 1965 y la persecución de los Rangers contra Che Guevara en Bolivia (1967).

1969.- Doctrina Nixon reflotamiento de la doctrina anticomunista y escalada en la guerra de Vietnam y su fracaso.

1976.- Doctrina Carter de los Derechos Humanos y su previsión de las revoluciones controlando la caída de las dictaduras militares de Suramérica y Centroamérica y endureciendo las posiciones hacia la URSS en el Golfo Pérsico y con posiciones contradictorias tratando de contener a Cuba en sus apoyos a las independencias de África.  

1981.- Doctrina Kirkpatrick dirigida a dar apoyo a dictaduras anticomunistas.

1984.- Doctrina Weinberger de la disuasión nuclear para contener a la URSS.

1985.- Doctrina de Seguridad Nacional de Ronald Reagan dirigida a combatir la influencia mundial ejercida por la Unión Soviética.  A ella contribuyó el Secretario de Defensa Caspar Weinberger.

1990.- Doctrina Powell de estrategias militares relámpagos sin tener soporte justificativo legal en el DIP sino mediante previas campañas mediáticas contra sus víctimas dirigidas por el Secretario de Estado Colin Powell.

1992.- Doctrina Clinton o grupo de estrategias de política exterior para hegemonizar en un mundo unipolar.

2001.- Doctrina Bush es el cuerpo doctrinal del neoconservadurismo republicano, también denominada Teoría de la Guerra Preventiva contra los países que abrigaban o dan ayuda a grupos insurgentes a los que calificaba de “estados terroristas”.

2010.- Doctrina del Poder Blando  (softpower) de Barack Obama para derrocar presidentes adversarios como Victor Yanukovich en Ucrania, Hosni Mubarack en Egipto, Zine El Abidine Ben Al de Tunez y Muhamad Al Kadaffi de Libia.

2015.- Doctrina de la “Amenaza Inusual y Extraordinaria” dirigida contra Venezuela de B.Obama.

2019.- Doctrina Trump del Despojo y del Acoso con violencia militar, paramilitar, financiera y mediática contra los gobiernos adversarios.

TEMA 006 SEGURIDAD, DOCTRINAS Y GUERRAS

PREGUNTAS GENERADORAS

 1.- ¿Cuáles características menciona el autor de esta época que la diferencian de cuando Eric Hobsbawn vaticinó el período de las guerras asimétricas que se iniciarían en el Siglo XXI?

2.- ¿Por qué el autor afirma que el espacio de dominio de un actor de guerra está determinado “por la influencia psicológica sobre las masas”?

3.- ¿En qué consiste la nueva “doctrina que esta guiando la acción militar a escala internacional” según Muller Rojas (QEPD)?.

4.- ¿Cree usted que a la doctrina agresiva estadounidense de la “superposición de estados” se le deba responder con una doctrina de defensa que destruya el tránsito de un estado a otro de la guerra?

5.- ¿Cuál es la base de “la guerra de la fuerza mental” y qué establece en el caso venezolano ya que tiene una implicación directa con el artículo 326 de la Constitución?

6.- Amplíe los significados que tienen las doctrinas de política exterior de EEUU en el relato del General Muller Rojas (QEPD).