Tema 003: Amenazas externas a la Seguridad

TEMA 003: Diagnóstico de las amenazas externas a la seguridad de la Nación y sus implicaciones para la Defensa Integral.

PROBLEMÁTICA A DEBATIR HASTA EL DIA 31/5:

Haga una reflexión sobre las amenazas a la Nación  que pudieran identificarse en los textos y descríbales. Explicar en qué consisten –según los autores, entrevistados o declarantes- esas amenazas teniendo en cuenta lo estudiado en el Tema 002 sobre la Seguridad y la Constitución, y describa algunas implicaciones que suponen para la defensa integral, según su definición en la LOSN.

EN SEGURIDAD Y DEFENSA

Trump en EE.UU. actúa con impunidad monárquica

Washington, 20 feb 2020 (Prensa Latina) El presidente Donald Trump actúa con impunidad monárquica con su injerencia en el sistema de justicia de Estados Unidos, destaca hoy un editorial del New York Times.

La junta que dirige el diario aborda el 'aire de impunidad monárquica' que coloreó muchas de las acciones de Trump como presidente, pero especialmente en los últimos días.

'Soy realmente, supongo, el principal oficial de la ley del país', dijo el presidente Trump el martes, precisa la publicación.

Pero, señala la información, es alarmante que un presidente a cargo de la rama ejecutiva, que tiene la tarea de hacer cumplir la ley abuse fácilmente de ese amplio poder.

Para el mandatario, comenta el Times, la ley es algo que se aplica a sus adversarios, no a sí mismo o a sus amigos y siempre vio la 'como otro conjunto de reglas a ser dobladas, si no rotas'.

Sostiene el Times que el presidente, instigado por los republicanos en el Congreso, ahora socava la aplicación justa de la justicia como lo hizo Nixon, en formas similares, y en algunos casos, más atroces.

Trump afirma que la Constitución le da 'el derecho de hacer lo que quiera'. Sus abogados argumentaron en un caso federal relacionado con sus declaraciones de impuestos que un presidente en ejercicio ni siquiera puede ser investigado, agrega.

También, en una afirmación de autoridad ejecutiva, rechazan cualquier esfuerzo del Congreso para hacer responsable al presidente y al poder ejecutivo -incluso en una investigación de destitución- como 'constitucionalmente inválido'.

En ese actuar, ejemplifica el rotativo, el martes, el presidente 'concedió clemencia' a una galería de pícaros, bueno, pícaros incluyendo al ex gobernador de Illinois Rod Blagojevich (extorsionando a un hospital infantil e intentando vender un asiento en el Senado) y al deshonrado comerciante de bonos basura Michael Milken (múltiples cargos de fraude fiscal y de valores), entre otros. Al respecto, subraya, el sistema judicial estadounidense está plagado de ejemplos de desigualdad, pero ser demasiado duro con los criminales de cuello blanco no está entre ellos.

Este aire de impunidad monárquica destacó en muchas de las acciones de Trump como presidente, pero especialmente en los últimos días atacando personalmente a los fiscales, al juez federal y a la presidenta del jurado en el caso de su amigo y exasesor Roger Stone.

Puntualiza el editorial que el sistema legal de la nación está ahora dirigido por un hombre que se pasó la vida burlándose de él y sugiere que 'una nueva salvaguardia potencial sería que el Congreso hiciera más independiente al Departamento de Justicia, como la Reserva Federal, aislándolo así de la intromisión interesada de presidentes poco éticos' como el actual.

Para ser justos, los fundadores de Estados Unidos incluyeron dos barreras para protegerse de un jefe ejecutivo sin ley: Uno es la impugnación. El otro es una elección cuatrienal, subraya la junta editorial del diario neoyorquino.

Desmontan base de grupo vinculado a asesinato de oficiales venezolanos

Desmontan base de grupo vinculado a asesinato de oficiales venezolanoTumeremo, Venezuela, 16 abr (Prensa Latina) Fuerzas conjuntas de defensa de Venezuela desarticularon una base de operaciones de un grupo delictivo vinculado al reciente asesinato de dos oficiales, reportaron hoy fuentes oficiales.

Este jueves el comandante de la Región de Defensa Integral Guayana (Redi-Guayana), William Serantes, anunció a la prensa que en el operativo realizado en las zonas mineras del sur del estado de Bolívar participaron Comisiones mixtas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

El alto mando explicó que esa acción se ejecutó en el marco de la Operación Solís, ordenada por el presidente Nicolás Maduro, a raíz del asesinato del teniente coronel León Ernesto Solis y el sargento mayor de segunda, Gustavo Manuel Flores.

Ambos oficiales fueron atacados con armas de alto calibre la noche del 6 de abril cuando llegaban en su vehículo al Fuerte Tarabay, sede de la Brigada 512 de Infantería de Selva, ubicado en este poblado del municipio Sifontes, al sur del estado de Bolívar.

El comandante de la Redi-Guayana puntualizó que las labores de inteligencia de la FANB y el CICPC permitieron identificar como responsables a un grupo estructurado de delincuencia organizado identificado como 'Organización R'.

Ese grupo está encabezado por un individuo de alta peligrosidad identificado con el alias de 'El Rum' y se le vincula con delitos de extorsión, robos y amenazas a pequeños mineros artesanales y comerciantes en el municipio Sifontes.

De acuerdo con la información ofrecida por el almirante Serantes el campamento se ubicó en la zona minera de Nuevo Callao, en la Reserva Forestal Imataca.

En el operativo se incautó material de interés criminalístico que fue entregado al Ministerio Público para las investigaciones, así como cinco motocicletas presuntamente usadas en el ataque a los dos oficiales del Fuerte Tarabay.

De igual forma la GNB recuperó en una zona boscosa de la carretera Troncal 10 un lanzador múltiple con mira optrónica y cinco cartuchos sin percutar, robados al Batallón 513 'Mariano Montilla' del Ejército Bolivariano con sede en Luepa, municipio Gran Sabana.

El armamento de alto poder destructivo fue robado durante un ataque a esa unidad el pasado mes de diciembre, en el que también fue asesinado un efectivo de la FANB.

Subrayó que la operación continuará hasta detener a todos los integrantes de ese grupo y ponerlos a las órdenes de la justicia.

Revista de la India fustiga agresiones de EE.UU. contra Venezuela

Nueva Delhi, 6 may (Prensa Latina) Las agresiones del gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela en medio de la crisis sanitaria mundial de la Covid-19 fueron fustigadas hoy en la revista nacional de la India, Frontline.

Mientras Venezuela enfrenta la pandemia y los devastadores efectos económicos de las sanciones de Estados Unidos, y la caída de los precios del petróleo, Washington ve en ello una oportunidad para apretarle las tuercas al país latinoamericano, señaló el artículo de opinión del periodista indio John Cherian.

En un momento en que la Covid-19 hace estragos en muchas partes de América Latina y el Caribe, la administración de Donald Trump considera oportuno endurecer aún más las sanciones contra Venezuela para lograr un cambio de régimen, apuntó el texto.

La primera semana de abril Trump anunció el mayor despliegue naval de Estados Unidos en América Latina en 30 años. La última vez que hubo una concentración naval estadounidense de ese tamaño en la región fue en 1989, que llevó a la invasión de Panamá, agregó la fuente.

Curiosamente, señaló, el general de división retirado Cliver Alcalá Cordones, un oficial del ejército venezolano a quien el Departamento de Justicia de Estado Unidos acusó en ausencia de varios cargos, incluido narcoterrorismo, confesó ser parte de un plan golpista contra Venezuela.

El general, que vivió en el exilio algunos años en Colombia, dijo que el complot fue urdido en consulta con el opositor Juan Guaidó y sus 'asesores americanos'. Amenazó con revelar más secretos si el Departamento de Justicia presenta cargos en su contra, comentó la revista.

Altos funcionarios estadounidenses afirman que el último movimiento es parte de la campaña de 'máxima presión' contra Venezuela que aplica la administración Trump.

Los movimientos de Estados Unidos también tienen lugar cuando los precios mundiales del petróleo alcanzaron un mínimo histórico. La amenaza de sanciones de Estados Unidos asusta a grandes empresas como Rosneft de Rusia y Reliance de India, agregó el medio de India.

De acuerdo con el articulista, los asesores de Trump parecen haber calculado que una combinación del nuevo coronavirus y la creciente miseria económica causada por las sanciones estadounidenses proporcionan un terreno fértil para un cambio de régimen.

La administración Trump aplica una versión actualizada de la 'Doctrina Monroe', de 200 años de antigüedad y base de repetidas intervenciones militares de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, y usa la crisis provocada por la pandemia como tapadera para intervenir en Venezuela.

Las sanciones estadounidenses afectan gravemente a la infraestructura médica y la red eléctrica del país, además de que obstaculizan el funcionamiento de hospitales y servicios de emergencia, apuntó el artículo de Frontline.

Pese a las graves limitaciones, Venezuela con la ayuda de médicos cubanos y China, da una lucha encomiable a la temida Covid-19. Rusia también envió muchos equipos y kits médicos, destacó. Mientras estos países envían suministros médicos a Venezuela, Estados Unidos lanza una armada naval para bloquear la nación sudamericana, indicó la fuente.

Gobierno de EE.UU involucrado en agresión terrorista contra Venezuela

Maduro VzlaCaracas, 4 may (Prensa Latina) El gobierno de Estados Unidos está absolutamente involucrado en la fallida incursión terrorista del 3 de mayo contra Venezuela, aseveró hoy el presidente de la nación sudamericana, Nicolás Maduro.

En declaraciones a los medios desde el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), el mandatario indicó que el canciller Jorge Arreaza conversó este lunes con el secretario general de la ONU, António Guterres, y consignó nueva documentación de los vínculos de las autoridades estadounidenses y colombianas en esta nueva agresión.

Maduro señaló que el gobierno norteamericano delegó en la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la empresa privada de 'contratistas militares' Silvercorp la planificación de las acciones dirigidas a generar un magnicidio y golpe de Estado en Venezuela.

En ese empeño, la DEA recabó la colaboración de capos y carteles del narcotráfico en la alta Guajira colombiana y la Guajira venezolana, así como grupos delincuenciales de los estados de Falcón, La Guaira y Caracas, precisó.

Agregó que los servicios de inteligencia de Venezuela dieron seguimiento a los preparativos de estos comandos mercenarios adiestrados en campamentos ubicados en Colombia, con asesoramiento y financiamiento norteamericano.

El presidente Maduro manifestó que desde el 1 de mayo las fuerzas de seguridad tuvieron confirmación del comienzo de las operaciones terroristas, lo cual permitió activar de manera oportuna todos los mecanismos de vigilancia y protección en las costas venezolanas.

Explicó que durante la madrugada del 3 de mayo se produjo el avistamiento de una lancha con intenciones de desembarcar por una localidad del estado de La Guaira, tras lo cual se produjo un enfrentamiento que condujo a la neutralización de varios integrantes de este primer grupo y la captura de otros.

El mandatario señaló que ante estos hechos el gobierno de Estados Unidos optó por el silencio y la observación; 'no han dicho ni una palabra, cosa inusual porque el Departamento de Estado acostumbra opinar en tiempo real de cualquier asunto que ocurra en Venezuela', indicó.

Hizo referencia además a las declaraciones del propietario de la empresa Silvercorp, Jordan Goudreau, quien reconoció en una entrevista haber firmado un contrato con sectores de la extrema derecha de Venezuela para enviar mercenarios a ejecutar acciones terroristas contra autoridades venezolanas.

Asimismo, Maduro mostró la documentación de dos de los detenidos en las operaciones, ciudadanos estadounidenses identificados como Luke Denman y Aaron Berry, vinculados a la administración de Donald Trump, según testimonios.

El mandatario venezolano destacó la oportuna participación de la inteligencia popular en la posterior captura de otros grupos de paramilitares, en tanto prosiguen las operaciones para neutralizar al resto de los integrantes de estos comandos terroristas infiltrados en el país.

Venezuela rechaza renovación de decreto injerencista de EE.UU.

Caracas, 5 mar 2016 (Prensa Latina) El Gobierno de Venezuela rechazó hoy la renovación de la orden ejecutiva emitida en 2015 por el entonces presidente Barack Obama que declaró a la nación sudamericana una amenaza 'inusual y extraordinaria' para Estados Unidos.

A través de un comunicado, el Ejecutivo bolivariano calificó la medida de 'infame, oprobiosa e irracional', además de justificante de 'la serie de agresiones y crímenes de lesa humanidad, como las medidas coercitivas unilaterales' aplicadas por Washington contra el Estado venezolano.

'Con un plumazo, el gobierno supremacista de la Casa Blanca reitera su intención de promover la violencia en Venezuela, de desconocer sus instituciones democráticas y la voluntad de su pueblo', denunció Caracas al rechazar las acciones implementadas por la administración de Donald Trump para generar un cambio de régimen en el país.

De acuerdo con el documento divulgado por la Cancillería, resulta 'irónico que Estados Unidos acuse a Venezuela de presentar una amenaza el mismo día que tribunales internacionales anuncian que revisarán casos de tortura y violaciones de Derechos Humanos ejecutados ilegalmente por autoridades estadounidenses en Afganistán'.

El Gobierno reiteró la decisión de transitar por los caminos de la democracia participativa y protagónica, 'sin importar cuántas veces los imperios del mundo quieran renovar sus amenazas y agresiones', concluyó el texto.

La administración estadounidense de Donald Trump informó este jueves que extenderá por un año el decreto que declara a Venezuela como una 'amenaza inusual y extraordinaria' a la seguridad de la nación norteamericana, firmada por el expresidente Barack Obama en 2015.

A raíz de esta orden ejecutiva, el Gobierno de Estados Unidos recrudeció la aplicación de medidas coercitivas unilaterales dirigidas a ocasionar el colapso de la economía venezolana, con un perjuicio superior a los 116 mil millones de dólares, según estimaciones oficiales.

La política hostil de Washington contra Caracas se evidenció además en reiteradas amenazas de intervención militar y el reconocimiento de un pretendido presidente encargado, en un acto de usurpación calificado por el Ejecutivo bolivariano de intento de golpe de Estado.

https://www.prensa-latina.cu/index.php/component/content/?o=rn&id=347544&SEO=venezuela-rechaza-renovacion-de-decreto-injerencista-de-ee.uu.

Presidente de Venezuela ratifica voluntad de defender la soberanía ante el decreto agresivo de Barack Obama

9 mar 2015 (Prensa Latina) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó hoy la voluntad de defender la soberanía nacional, en ocasión de celebrarse el Día del Antiimperialismo Bolivariano.

'Reafirmamos nuestra firme determinación a no doblegarnos jamás frente a ningún imperio. Ante cada agresión contra la Patria, se impondrá la valentía y la rebeldía de este pueblo decidido a ser libre para siempre', subrayó el mandatario en la red social Twitter.

El Día del Antiimperialismo Bolivariano recuerda el 9 de marzo de 2015, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó la orden ejecutiva que declaró a Venezuela una amenaza 'inusual y extraordinaria' para la seguridad y la política exterior de la nación norteamericana.

Durante los homenajes al líder bolivariano Hugo Chávez (1954-2013) el 5 de marzo último por el séptimo aniversario de su fallecimiento, Maduro aseveró que el pueblo de Venezuela fortalece su disposición y moral de combate ante las agresiones del Gobierno estadounidense.

El jefe de Estado repudió la renovación de la orden ejecutiva emitida por Obama en 2015; 'renueven su decreto, porque nosotros renovamos todos los días nuestra disposición y moral de combate como bolivarianos y chavistas del siglo XXI', puntualizó.

A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo bolivariano calificó la medida de 'infame, oprobiosa e irracional', además de justificante de 'la serie de agresiones y crímenes de lesa humanidad, como las medidas coercitivas unilaterales' aplicadas por Washington contra el Estado venezolano.

'Con un plumazo, el gobierno supremacista de la Casa Blanca reitera su intención de promover la violencia en Venezuela, de desconocer sus instituciones democráticas y la voluntad de su pueblo', denunció Caracas al rechazar las acciones implementadas por la administración de Donald Trump para generar un cambio de régimen en el país.

A raíz de esta orden ejecutiva, Estados Unidos recrudeció la aplicación de medidas coercitivas unilaterales dirigidas a ocasionar el colapso de la economía venezolana, con un perjuicio superior a los 116 mil millones de dólares, según estimaciones oficiales.

La política hostil de Washington contra Caracas se evidenció además en reiteradas amenazas de intervención militar y el reconocimiento de un pretendido presidente encargado, en un acto de usurpación calificado por el Ejecutivo bolivariano como intento de golpe de Estado.

Estados Unidos- La Estrategia de Seguridad Nacional 2006

Silvio Baró Herrera*, E-Mail: serviex@prensa-latina.cu

2006.- El pasado 16 de Marzo, el gobierno estadounidense hizo pública su nueva versión del documento Estrategia de Seguridad Nacional 2006, el cual viene a reemplazar el que fuera lanzado en Septiembre del 2002.

Una lectura superficial del documento podría conducir a la conclusión de que éste no es otra cosa que “más de lo mismo”.

Ello es comprensible porque el referido documento se caracteriza por reiterar los puntos de vista hegemonistas de la principal potencia mundial, lo cual se revela en numerosas partes de sus más de cuarenta páginas.

Indicar unos pocos puntos en los cuales se puede comprobar que el documento guarda una línea de continuidad con el anterior nos llevaría a mencionar los temas del papel de Estados Unidos en el mundo actual, la lucha contra el terrorismo, la promoción de la democracia y el combate contra la corrupción, y el señalamiento de supuestos enemigos de Estados Unidos y de sus aliados.

Los autores del texto no han tenido ningún reparo en atribuirle a Estados Unidos el papel de “salvador” del mundo contra los terroristas, tiranos y demás amenazas, colocando a sus aliados en una franca posición de segundones.

Resulta apabullante la cantidad de referencias que se hace en el documento a este papel de la principal potencia mundial.

Asimismo, se reitera el combate contra el terrorismo y la necesidad de impulsar el establecimiento de la democracia (léase: al estilo occidental), el respeto de los derechos humanos y el combate contra la corrupción en todo el mundo.

De forma más abierta que en el documento del 2002, en el del 2006 aparece la preocupación de Estados Unidos por sus suministros energéticos (diríamos: por el control de las fuentes de energía con vistas a tener un elemento de presión sobre los restantes miembros de la Tríada).

A pesar de estos importantes elementos de continuidad de la proyección estratégica global de política exterior de la principal potencia mundial, deseamos apuntar algunos aspectos en los cuales nos parece que es posible encontrar el impulso de nuevas ideas o ciertas modificaciones de otras anteriores.

Cuando se compara el documento del 2002 con el actual, se aprecia que junto al papel protagónico que en las dimensiones políticas, ideológica y militar Estados Unidos se atribuye a nivel mundial, se repara que en éste se presta una mayor atención a la necesidad de impulsar todavía más los procesos de liberalización, reformas económicas neoliberales y, por consiguiente, de generalización de las economías de mercado.

No se trata de que en el documento precedente y en otros programáticos de aquella nación no se postule la importancia de impulsar estos objetivos, sino que se trata como de un llamado a producir una especie de “asalto final” de la economía de mercado para imponerse a nivel mundial, derribando a aquellos reductos que aún se oponen al neoliberalismo.

Un aspecto que llama la atención es la fuerte carga de moralidad del documento. Estados Unidos se atribuye la realización de acciones con o sin sus aliados en función de impulsar la democracia, combatir la corrupción, fomentar la economía de mercado y el respeto de los derechos humanos y, ahora, evitar las acciones genocidas.

Pero, ¿dónde estaba Estados Unidos en 1994 cuando en Rwanda se produjo el genocidio que segó la vida de cerca de un millón de personas?

Aunque no resulta un elemento nuevo en el discurso político reciente de los círculos de poder en Estados Unidos, el nuevo documento pone en un lugar privilegiado el combate contra las tiranías frente al combate contra el terrorismo, elemento fundamental del texto del 2002.

Este cambio resulta muy interesante porque el combate contra el terrorismo, además de limitar el círculo de los eventuales enemigos de Estados Unidos que podrían ser identificados, posibilita ampliar el espectro de los actores que deben ser combatidos.

Estos dejan de ser los grupos terroristas y los Estados fallidos, villanos, etc. que sirven de refugio o apoyan las acciones de los terroristas, y pasan a serlo Estados que podrían ser denominados tiránicos a conveniencia de los objetivos de la principal potencia mundial y de sus aliados.

El nuevo Eje del Mal que se presenta en el documento del 2006 reúne a un grupo de naciones muy disímiles, lo cual revela la diversidad de criterios que podría emplear Estados Unidos para definir a sus enemigos.

Y tratando de enemigos –y como el documento de una manera un tanto triunfalista presenta los casos de Afganistán e Iraq como situaciones resueltas o en vías de solución— dedica una gran atención y realiza numerosas referencias a Irán en correspondencia con la campaña que desde hace varios meses se viene desarrollando en contra de ese país.

Al comparar los documentos del 2002 y del 2006, debe observarse que mientras en el primero la preocupación central de Estados Unidos estaba en las armas de destrucción masiva (ADM), en éste se extiende a las armas químicas y a las biológicas y se pretende impulsar nuevas legislaciones y controles internacionales no sólo para que los enemigos no desarrollen estas armas o adquieran los elementos que podrían posibilitar su fabricación, sino para evitar las posibles “filtraciones”, etc.

Podríamos señalar otros aspectos, en mayor o menor medida, novedosos del documento del 2006. Pero hemos preferido culminar nuestro trabajo llamando la atención acerca del lenguaje empleado en el documento, el cual ha sido utilizado muy inteligentemente para manipular a la opinión pública internacional en cuestiones tales como el convencimiento de que la economía de mercado es el único camino posible, de que los regímenes que se oponen a Estados Unidos son tiranías que deben ser combatidas y eliminadas, o que, por ejemplo, la religión musulmana tiende a ser un caldo de cultivo para terroristas.

Esto se relaciona con el hecho de que en varias partes del documento hay un reconocimiento explícito de que en el mundo de hoy estamos inmersos en una batalla de ideas.

¿Sabrán los autores del documento de que están plagiando una idea cubana, adelantada en múltiples ocasiones por el Comandante en Jefe Fidel Castro?

*El autor es Colaborador de Prensa Latina.

lam/sb

Estados Unidos- ¿Será Rumsfeld el poder detrás del trono?  [Con los años se supo que era Dick Cheney]

Luis Beatón*, E-Mail: serviex@prensa-latina.cu

2006.- La defensa realizada por el presidente estadounidense, George W. Bush, de su secretario de Defensa, hace que muchos se pregunten si: ¿será Donald Rumsfeld el poder detrás del trono?

Altos militares retirados ponen en duda su capacidad en Iraq. El mes de marzo, el general de dos estrellas retirado del Ejército Paul Eaton calificó a Rumsfeld de "incompetente estratégica, operacional y tácticamente".

Sin embargo, la trayectoria de este halcón muestra que no es un incompetente y sí un émulo de Maquiavelo.

Incluso, no es de extrañar que por su papel en el gobierno, algunos escritores y analistas hablen de su participación en un complot para facilitar el 11 de septiembre de 2001.

Para analistas no es extraño que el presidente George W. Bush sea su "fan número uno", como indica la televisora CNN.

Ya en una oportunidad, "Don" como cariñosamente le llama Bush, fue al banquillo de los acusados por su papel en la guerra en Iraq, tras la revelación de maltratos contra los detenidos de la prisión iraquí de Abu Ghraib.

Ahora, la organización Human Rights Watch pidió un fiscal especial para que investigue la responsabilidad penal de Rumsfeld en las torturas de un preso en el enclave ilegal que mantienen los norteamericanos en Guantánamo, en el este de Cuba.

Según Joanne Mariner, ejecutiva de la entidad, el asunto ahora no es si debe renunciar, "es si debe ser enjuiciado", algo difícil para una persona de tanta influencia.

Es inimaginable que Bush no pueda mantener en sus cargos al vicepresidente Richard Cheney, la secretaria de Estado Condoleezza Rice y a Rumsfeld, pese a los alardes de remoción que hace el nuevo jefe de Gabinete de la Casa Blanca Joshua Bolten.

Pocos funcionarios del gabinete de Bush fueron objeto de tantas críticas como el jefe del Pentágono, incluso, el periodista Paul Labarique lo califica como un "artista maquiavélico en el poder".

"Lejos de ser belicista por ideología, este discípulo de Maquiavelo se hizo halcón para que los norteamericanos soñaran con la grandeza tras la humillación de Vietnam", plantea.

Alejado de la carrera por la Casa Blanca en beneficio de George Bush padre, agrega, prosiguió su camino hasta alcanzar el poder supremo a la sombra de su marioneta, George Bush hijo.

Aunque muchos no lo recuerdan, Rumsfeld fue congresista. Como otros republicanos, fue un conservador económico y un moderado en el plano social.

Sin embargo, su campo predilecto es el de las cuestiones relacionadas con la Seguridad Nacional.

Forma parte del Center for Strategic and International Studies, fundado en 1962 por Richard V. Allen, el republicano conservador que fue consejero para la Seguridad Nacional de Ronald Reagan.

Fue uno de los más cercanos consejeros de Gerald Ford, posteriormente presidente de Estados Unidos.

La victoria de Richard Nixon demoró su ascenso en política, pues los cercanos colaboradores de este le criticaron su apoyo a Ford y por eso fue alejado de varios puestos de la administración presidencial.

Sin embargo y no sin esfuerzos, obtuvo la presidencia del Office of Economic Opportunity (Buró de la Equidad Económica), a pesar de que era extremadamente crítico en cuanto a las leyes contra la pobreza.

En esta época escoge como asistente a Richard Cheney, al que muchos atribuyen hoy el papel de eminencia gris en el gobierno de Bush.

A finales de 1970 decide aproximarse al poder y obtiene un puesto de consejero del presidente en la Casa Blanca.

En 1971, el presidente Nixon lo envía a Europa como representante de Estados Unidos ante la OTAN.

Rumsfeld acepta, pero los consejeros cercanos al presidente le piden que espere al final de la campaña electoral para la cual el lobezno político podría ser útil.

En efecto, se encuentra entonces muy próximo a John Mitchell y a Charles Colson, dos especialistas de los "golpes políticos" que trabajan para Nixon.

En la oscura etapa de Nixon, en varias oportunidades Rumsfeld propuso al presidente organizar operaciones por su cuenta, obteniendo así informaciones sobre sus adversarios políticos. Cualquier coincidencia hoy es pura ficción, estiman observadores.

En 1973 y 1974 Rumsfeld se encuentra en Europa, en la OTAN, cuando estalla el escándalo Watergate.

Rumsfeld no se ve afectado por el escándalo y tras la renuncia de Nixon el vicepresidente Ford lo incluye en el equipo de transición.

Entonces, llama a su más cercano consejero en Washington, Richard Cheney, quien aprovechó la partida de su superior a Europa para incursionar en el mundo de los negocios en una empresa de consultoría.

Desde su posición y junto a Cheney, mina el poder de Henry Kissinger como secretario de Estado y consejero para la Seguridad Nacional.

Rumsfeld es un convencido de que tras la de derrota de Vietnam, la opinión pública humillada sueña con grandeza y no con compromisos.

En 1977, la victoria del demócrata James Carter le corta el paso y ve detenida su carrera, por el momento.

Durante el gobierno de Ronald Reagan tiene a dos enconados rivales en Casper Weinberger, secretario de Defensa, y Alexander Haig, secretario de Estado.

En 1983 es nombrado por Reagan enviado especial al Medio Oriente y encargado de encontrar una salida para la guerra civil en el Líbano.

Sus gestiones en Iraq marcan en esa época un nuevo paso para el posicionamiento norteamericano en la región.

Washington plantea utilizar el gobierno de Sadam Hussein como contrapeso del régimen de Teherán, que ha escapado totalmente a su control.

Después de una gira por el Medio Oriente critica directamente al equipo Weinberger, del departamento de Defensa, y en particular a Richard Armitage, entonces encargado de la región.

El 26 de noviembre de 1984, Washington restablece relaciones diplomáticas con Bagdad.

Aunque continúa su carrera en el sector privado, Rumsfeld es una figura importante en el aparato de Estado norteamericano, de lo que da muestras su participación en las simulaciones de golpe de Estado realizadas durante la administración Reagan.

Oficialmente se trata de preparar la continuidad del ejecutivo en caso de decapitación del poder establecido por un ataque soviético, lo que pudo servir de entrenamiento para el 11 de septiembre de 2001.

Rumsfeld fracasó en llegar a la Casa Blanca como vicepresidente de Reagan, luego frente a George Bush durante las elecciones primarias de 1988.

Pero es al apostar por el hijo del ex presidente, George W. Bush, que los neoconservadores van a garantizar el triunfo de su ideología.

Con Bush (hijo), Rumsfeld llegó a lo que aspiró durante muchos años, aunque sea, detrás del trono.

*El autor es periodista de la Redacción de Norteamérica de Prensa Latina.

lam/lb

EEUU-Caribe: ¿Retorno a la política de las cañoneras? (I y II)

Isabel Soto Mayedo*, E-Mail: serviex@prensa-latina.cu

*La autora es periodista de la Redacción de América Latina y el Caribe de Prensa Latina.

2006.- Redimensionado su valor en el ámbito de la disputa contemporánea por reforzar la hegemonía comercial y política en el mundo, los territorios bañados por el Caribe vuelven a padecer el acecho estadounidense.

Esta vez, bajo el eufemismo de la Partnership of the Americas (Confraternidad con las Américas), Washington mantendrá entre abril y mayo 6.500 efectivos militares en la zona para protagonizar un supuesto ejercicio conjunto con países del área.

Aunque todavía está por descubrirse cuáles serán los ejércitos locales implicados de manera directa en las maniobras, algo queda claro para los seguidores de las relaciones entre la nación norteña y su 'traspatio': estos puntos geoestratégicos recuperan valor.

La Unión Europea, Japón y otras potencias emergentes procuran avanzar en sus posiciones en Latinoamérica en el entorno globalizado y Estados Unidos se niega a perder sus privilegios de larga data.

Mientras el Departamento de Estado asegura que el ensayo se centrará en las supuestas 'amenazas convencionales' y en el perfeccionamiento de los niveles de entrenamiento para diferentes misiones, otra es la opinión de académicos y analistas.

El tráfico de drogas y personas y el terrorismo son esgrimidos por la Casa Blanca desde hace casi una década para justificar incursiones armadas e intromisiones en los asuntos internos de países, recuerdan.

Otros consideran que el despliegue estadounidense es una suerte de muestra de fuerza ante la revitalización de los movimientos sociales, sobre todo indigenistas, la llamada izquierda y gobiernos progresistas en Latinoamérica.

Estos tampoco descartan la posible intención de reafirmar el poderío militar norteño ante Cuba y Venezuela, considerados sus enemigos irreconciliables en el subcontinente.

En especial, contra el afianzamiento de la Revolución bolivariana, cuyo gobierno combate los principales problemas sociales, al mismo tiempo que refuerza su parque de defensa con modernos armamentos provenientes de Rusia y China.

Infundir terror, como en los momentos cruciales de la llamada Guerra Fría desplegada en la segunda conflagración mundial, puede estar entre los propósitos implícitos en estos ejercicios en las aguas caribeñas, añaden.

El reforzamiento de los acuerdos de lucha contra el narcotráfico, acciones de restricción migratoria y el empeño en avanzar en la concreción del Tratado de Libre Comercio (2004) también prueban el renovado interés sobre esta zona.

Tal estrategia incluye el establecimiento de nuevos acuerdos de cooperación con las Fuerzas Armadas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y varias islas caribeñas, para contrarrestar los probables efectos de desastres naturales.

También las constantes reuniones destinadas a limitar el peligro que representan las pandillas o maras, acusadas por medios de comunicación y autoridades de la violencia en esas naciones, y hasta de vínculos con el terrorismo internacional.

Los intercambios entre militares norteños y sus homólogos centroamericanos suelen ser mirados con recelo por la opinión pública, marcada por la impronta estadounidense en el área en la década del 80 y por la ineficacia ante fenómenos similares puertas adentro.

Las miradas de Washington comenzaron a girar sobre Centroamérica y el Caribe desde el siglo XIX y redundaron en la aplicación hasta de la fuerza para obtener mayores derechos.

En correspondencia, fue revelándose de manera progresiva la paradoja entre los principios humanitarios y democráticos proclamados por los gobernantes estadounidenses y la praxis de política exterior del primer Estado capitalista en América.

Las preocupaciones ascendentes en materia de seguridad, estimuladas luego del atentado a las torres gemelas neoyorquinas (11 de septiembre de 2001), reavivaron en Estados Unidos el ánimo de ampliar el control sobre esta zona.

A lo anterior se añade la vigente importancia de la misma: dueña de incontables atributos geoestratégicos, que adquieren relevancia en el ámbito de la estrategia globalizadora de acumulación de capitales, que privilegia al mercado en detrimento de los seres humanos.

Uno de esos dones es que la región constituye una suerte de eslabón entre norte y sur del continente y entre los océanos Atlántico y Pacífico, a los cuales une a través del Canal de Panamá.

Como en tiempos del despegue del capitalismo en Estados Unidos, y ante el temor a posibles ataques terroristas que obstruyan el paso por esa vía marítima, los territorios bañados por el Caribe cobran importancia al ofrecer rutas más prontas y seguras hacia el oeste.

Llegado el momento, el istmo de Tehuantepec (México) y el de Nicaragua pudieran ser utilizados para el traslado de hombres, mercancías y hasta vituallas de guerra, como a mediados del siglo XIX ante el ascenso de la llamada fiebre del oro.

Hasta el Caribe, que siempre constituyó espacio de tráfico marítimo y centro de refinación de petróleo para Estados Unidos, se está transformando en lago marxista-leninista, esgrimió en 1980 el Documento de Santa Fe, base de la doctrina de Seguridad Nacional.

Esa estrategia, enarbolada durante toda la década y similar a la aplicada contra la supuesta lucha antiterrorista, contempló la urgencia de revitalizar el sistema de seguridad hemisférico y ayudar a los aliados para frenar el presumible 'efecto dominó'.

Al aludir a los movimientos insurgentes, calificados de minorías armadas, los firmantes en Santa Fe mostraban su temor a la resonancia que pudieran ejercer los movimientos expandidos por el continente bajo el aliento de los países orientados al socialismo.

Las transformaciones en Nicaragua, Granada y la inestabilidad en El Salvador y Guatemala, países sujetos a cruentas guerras internas, podían impulsar una oleada revolucionaria capaz de atravesar México y penetrar en Estados Unidos a través de las comunidades negras e hispanas, preveían.

La denominada Iniciativa de la Cuenca del Caribe procuró ampliar el comercio, las inversiones y hasta la ayuda militar en la zona con la entrega de 330 millones de dólares.

Transcurridos casi dos decenios, la política de las cañoneras vuelve a asomarse pero de modo más sutil, en correspondencia con los vientos de izquierda que soplan sobre el continente e incluso, en la primera nación independiente del hemisferio, Haití.

Para el 14 de mayo de 2006 se prevé el retorno al poder del ex presidente René Preval, cuyas promesas de campaña podrían dar un giro a la difícil situación que enfrenta ese pueblo y a la constante intromisión estadounidense en el territorio, según expertos.

Quizás la Confraternidad con las Américas (Partnership of the Americas) constituye el despliegue militar más abarcador del que se tenga referencia en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y el Caribe.

Esta se extenderá hasta finales de mayo de 2006 y contará con el Carrier Strike Group Ten, (Grupo de Tarea de Combate número 10), el cual incluye al portaaviones de la Clase Nímitz, USS George Washington.

Sólo éste portaaviones, con base en Norfolk, Virginia, carga unas 70 naves de combate F-15, F-16, F-18, Harrier, y helicópteros, entre otros equipamientos bélicos.

Los exponentes del potencial militar estadounidense enviados a la zona también incluyen al destructor USS Stout y la fragata misilística Underwood, apoyo de la seguridad marítima en el Comando Sur de Miami, Florida.

Estos dispositivos y los miles de efectivos que los acompañarán saldrán desde Mayport, en ese estado norteño, rumbo al área caribeña, donde contarán con el auxilio de las fuerzas navales de Colombia, Honduras, República Dominicana y otros países que integran la mancomunidad de naciones de Holanda, Francia e Inglaterra, incluyendo las islas St. Maarten, Aruba y Curazao.

Fuentes de la Casa Blanca admitieron que estas naves de guerra estarían tocando varios puertos de los países que secundan la política expansionista estadounidense y que podrían estar acompañadas de dos submarinos nucleares.

Miembros del Frente Cívico-Militar Bolivariano consideraron que la Partnership of the Americas bien pudiera llamarse Los Amos del Caribe, pues resulta una suerte de ratificación del papel hegemónico norteamericano sobre esta región[1].

Esta y las restantes maniobras realizadas durante estos meses en la zona también posibilitarán a Washington evaluar las probabilidades de éxito con que cuentan si deciden agredir a un país de esta área.

Estados Unidos sigue aferrado a preservar su influencia militar, económica y política en la que consideró su laguna trasera desde los tiempos del Big Stick (Gran Garrote), cuando protagonizó más de una decena de incursiones en estos territorios.

La Partnership pone al descubierto el recrudecimiento de la política exterior norteña contra el subcontinente y sobre todo, contra los opuestos a su tendencia expansiva, consideran varios políticos y analistas.

Estos ejercicios se suman a otras operaciones programadas para el período en la zona y en las que participarán militares de pocos países europeos.

Desde que en 1823 el ex presidente James Monroe bautizara a América Latina como 'esfera de influencia' para Estados Unidos, el Caribe estuvo en la mira de los grupos de poder en esa potencia.

En correspondencia, y transcurrido un tiempo prudencial en pos de fortalecer el poderío económico y militar necesarios, Washington envió a sus marines y cañoneras a diversos puntos costeros del área para afirmar sus intenciones.

La más temprana muestra del irrespeto por las soberanías locales fue el bombardeo al puerto nicaragüense de San Juan del Norte, luego del intento oficial de cobrar impuestos al millonario norteamericano Cornelius Vanderbilt, quien condujo de manera arbitraria su nave al lugar.

Este hecho se registró en 1854 y, además de abrir el camino a las correrías del filibustero estadounidense William Walker en Centroamérica, sirvió de antesala a sucesos similares.

A partir del entorno generado por la primera guerra imperialista de la historia, librada por Estados Unidos contra España por el control de Cuba (1898), la nación norteña logró agenciarse a la Mayor de las Antillas y Puerto Rico, además de Guam, Filipinas y Hawai[2].

Como si no bastase a sus empeños, Washington estimuló después la segregación de Panamá de Colombia y adquirió derechos sobre la construcción de un canal interoceánico a través de su jurisdicción.

Desde este punto estratégico comenzó a fomentar entonces la creación de numerosas bases militares en toda la región y para la preparación de cuadros militares a favor de sus intereses, fundó la Escuela de las Américas (1946).

Pero la historia del desencuentro y la injerencia de Estados Unidos sobre los países bañados por el Caribe suma reiteradas muestras de prepotencia por parte del vecino norteño, coinciden historiadores y analistas.

Casi bicentenaria, esta larga lista incluye los desembarcos de la infantería de marina norteamericana en República Dominicana (1905, 1916 y 1965), Cuba (1898 y 1906), Panamá (1908, 1918,1925 y 1989), Nicaragua (1909 y 1912), Haití (1915, 1994, 2004 y más), entre otras[3].

También las incursiones vía terrestre en México (1914 y 1917), la ocupación de Honduras (1924), Guatemala (1954) y la agresión a Granada (1983).

Esta última estuvo escenificada por cinco mil integrantes de la División 82 de la Fuerza Aéreotransportada norteamericana y facilitó la derrota del presidente nacionalista Maurice Bishop.

Tal como se intentara décadas antes con el ataque a Playa Girón, territorio situado en el sur de Cuba, donde pretendían crear un frente contra el gobierno revolucionario encabezado por Fidel Castro.

En los albores del presente siglo, y ante el empuje de las transformaciones desarrolladas por el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, las acciones desestabilizadoras en la zona se han sucedido.

Además de estas intervenciones, creación de bases y asesorías militares, la política estadounidense de colonización del continente también contempló durante más de un siglo los ejercicios conjuntos al estilo de los escenificados por estos días y otras modalidades[4].

Casi al iniciarse la presente centuria, Washington presentó el Plan Colombia como arte de la autoproclamada guerra contra las drogas, que contempla el reforzamiento del apoyo al gobierno de ese país para el combate a sus opositores y al trasiego de estupefacientes.

El financiamiento norteamericano a ese programa abarca mil 300 millones de dólares, cuyo 83 por ciento está destinado al gasto militar, aseguran.

Analistas, políticos y académicos insisten en que esta larga enumeración corre el riesgo de incrementarse, porque Estados Unidos no pretende desatenderse de su papel de 'gendarme en el hemisferio occidental'.

Ya lo espetó el embajador estadounidense en Caracas, William Brownfield,: 'No es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos ha tenido ejercicios navales en el Caribe y no será la última'.

Notas:

1) Héctor Herrera Jiménez. USA Realizará maniobras de gran escala en el Caribe. http://www.alternativabolivariana.org/modules.php?name=News&file=article&sid=643

2) Suárez Salazar, Luis. Madre América: Un siglo de violencia y dolor 1898-1998. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 2003.

3) Colectivo de autores. Sobre las intervenciones armadas norteamericanas. Editorial Progreso, Moscú, 1984.

4) Alejandro Teitelbaum. Haití: Invasión y Golpe de Estado http://www.aaj.org.br/HAITI-Invasion-Golpe.htm

Fuente: lafogata.org

http://www.lafogatadigital.com.ar/elpueblova/noticias06/is_18-4.htm

 

El Caribe-Sede de maniobras militares de Estados Unidos

Carmen Moreno*, e-Mail: serviex@prensa-latina.cu

2006.- Las aguas del Caribe, y en particular los puertos de la mayoría de sus islas, reciben en estos días un visitante que cada vez genera más recelo: el Grupo de Batalla de Portaaviones de Estados Unidos, con la plataforma de propulsión nuclear George Washington al frente.

Unas 100 naves norteamericanas de combate, un crucero, un destructor, una fragata misilística y más de seis mil 500 marines, participan en la maniobra Confraternidad con las Américas (Partnership of the Americas), que se extenderá hasta mayo.

Más allá de lo que se ha informado sobre las dimensiones del ejercicio militar, la cantidad de medios de guerra convocados demuestra su verdadera envergadura.

Mark Fitzgerald, comandante de la segunda Flota de Estados Unidos, adelantó que el monumental ejercicio está diseñado para fortalecer las relaciones y dar muestra de "buena voluntad" con sus aliados, y mejorar las destrezas para enfrentar las contingencias regionales.

Con esa carta de presentación ya tocaron puerto en Aruba y Curazao (al norte de Venezuela), San Martin, Cartagena de Indias, República Dominicana y Honduras.

En contraste, un boletín del Frente Cívico-Militar Bolivariano denuncia la participación en las maniobras de fuerzas especiales de desembarco, con entrenamiento basado en la incursión de territorio hostil, y cuya misión es la destrucción de fuerzas enemigas.

"Las mayores amenazas en Latinoamérica se inscriben en la altísima desigualdad social, la pobreza, la miseria, el narcotráfico, y la subversión, por tanto, no entendemos en que nos serían de utilidad todos esos mayúsculos amasijos de aceros navales", destacó el Frente.

¿Cuál es la buena voluntad para con nuestros pueblos? ¿Cuál es el valor agregado para nuestras fuerzas armadas?, se cuestiona en el documento.

También el presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió que esos juegos bélicos constituyen una amenaza contra su país y Cuba.

Aseguró que la estrategia militar estadounidense, basada ahora en las llamadas guerras preventivas, parte del criterio de que se creen con derecho de intervenir en cualquier país.

"No les tenemos miedo", sentenció tras recordar la larga relación de intervenciones estadounidenses en el área, incluyendo la presencia militar en Venezuela durante el golpe de estado de abril de 2002.

Chávez ya había tenido que responder al ministro de Defensa de Holanda, Henk Kamp, quien dijo ante el Congreso de su país que el gobierno de Caracas está estudiando invadir sus islas en el Caribe.

Aruba, Curazao y Bonaire se encuentran a tan solo unos 50 kilómetros de distancia de las costas venezolanas.

Las acusaciones de Kamp fueron el antecedente inmediato al anuncio de otra maniobra en la zona (Enjoy Caribbean Lion 2006), en mayo, cuya sede serán Curazao y Guadalupe, y a la cual asistirán Estados Unidos y otros miembros de la Organización del Atlantico Norte (OTAN).

Chávez consideró que las declaraciones del ministro holandés forman parte de una campaña internacional de descrédito contra Venezuela dirigida por Estados Unidos, y calificó al funcionario como "un peón de Washington".

"Si se les ocurre volver, los vamos a derrotar aquí", aseguró Chávez al hablar en un encuentro nacional de estudiantes.

En un intento por menguar el impacto de la denuncia de Caracas, Chris Loundermon, portavoz del Comando Sur, dijo desde Miami que los ejercicios "no se centran en ningún país en particular".

"Los barcos podrían haber operado frente a Norfolk, Virginia, desde donde zarparon, pero hubo una oportunidad para que fueran al Caribe, donde el clima es más cálido", comentó a la prensa.

Según trascendidos, las maniobras continuarán después por Nicaragua, Jamaica, Trinidad y Tobago, y San Cristobal y Nevis.

Expertos que siguen de cerca el acontecer hemisférico insisten en que Estados Unidos podría estar evaluando sus posibilidades de éxito en una incursión bélica contra algún país.

Así sucedió en octubre de 1983, cuando navíos de la VII Flota que se dirigían hacia una maniobra en el Mar Mediterráneo fueron desviados para ejecutar la invasión de la pequeña isla de Granada.

El plan de ataque aéreo y marítimo ya se había ensayado en el islote puertorriqueño de Vieques tiempo antes.

William Izarra, comandante y ex vicecanciller de Venezuela, coincide en que las operaciones militares buscan intimidar a los gobiernos progresistas de la región.

Asimismo el Comando Nacional de Periodistas Bolivarianos alertó que esos juegos bélicos en el Caribe son parte de un plan guerrerista, y exhortó a la comunidad internacional a no creer en el Jefe del Estado Mayor del Comando Sur, Kenneth Glueck.

Ese general afirma que las maniobras Confraternidad con las Américas son rutinarias.

*La autora es periodista de la Redacción de América Latina y el Caribe de Prensa Latina.

lam/cmh

Tropas estadounidenses penetran el Caribe

Por Carmen Moreno | 25/04/2006 | EE.UU. Fuentes: Prensa Latina

La monumental maniobra Confraternidad con las Américas (Partnership of the Americas), mediante la cual Estados Unidos intensifica su presencia militar en el Caribe, devino foco de denuncia de grupos políticos y sociales esta semana. El Frente Cívico-Militar Bolivariano alertó sobre la participación de fuerzas especiales de desembarco, con entrenamiento basado en la incursión de territorio […]

La monumental maniobra Confraternidad con las Américas (Partnership of the Americas), mediante la cual Estados Unidos intensifica su presencia militar en el Caribe, devino foco de denuncia de grupos políticos y sociales esta semana.

El Frente Cívico-Militar Bolivariano alertó sobre la participación de fuerzas especiales de desembarco, con entrenamiento basado en la incursión de territorio hostil, y cuya misión es la destrucción de fuerzas enemigas.

En su paso por aguas y puertos caribeños y centroamericanos, el Pentágono está representado por más de 100 aeronaves de combate a bordo del portaaviones George Washington, un crucero, un destructor, una fragata misilística y más de seis mil 500 marines.

El gobierno norteamericano justifica ese despliegue militar -previsto para dos meses- con los propósitos de «fortalecer las relaciones y dar muestra de buena voluntad con los aliados, y mejorar las destrezas para enfrentar las contingencias regionales».

Con esa carta de presentación ya tocaron puerto en Aruba y Curazao (al norte de Venezuela), San Martin, Cartagena de Indias, República Dominicana y Honduras.

Sin embargo, para aquellos que consideran esos juegos bélicos como una afrenta a la soberanía regional, «las mayores amenazas en Latinoamérica se inscriben en la altísima desigualdad social, la pobreza, la miseria, el narcotráfico, y la subversión».

Entonces, se pregunta el Frente bolivariano: «no entendemos en que nos serían de utilidad todos esos mayúsculos amasijos de aceros navales (…) ¿Cual es la buena voluntad para con nuestros pueblos? ¿Cual es el valor agregado para nuestras fuerzas armadas?».

También el presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió esta semana que esos ejercicios constituyen una amenaza contra su país y Cuba.

Aseguró que la estrategia militar estadounidense, basada ahora en las llamadas guerras preventivas, parte del criterio de que se creen con derecho de intervenir en cualquier país.

«No les tenemos miedo», sentenció tras recordar la larga relación de intervenciones estadounidenses en el área, incluyendo la presencia militar en Venezuela durante el golpe de estado de abril de 2002.

Chávez ya había tenido que responder al ministro de Defensa de Holanda, Henk Kamp, quien dijo ante el Congreso de su país que el gobierno de Caracas está estudiando invadir una sus islas en el Caribe.

Aruba, Curazao y Bonaire se encuentran a tan solo unos 50 kilómetros de distancia de las costas venezolanas.

Las acusaciones de Kamp fue el antecedente inmediato al anuncio de otra maniobra en la zona (Enjoy Caribbean Lion 2006), en mayo, cuya sede serán Curazao y Guadalupe, y a la cual asistirán Estados Unidos y otros miembros de la Organización del Atlantico Norte (OTAN).

Chávez consideró que las declaraciones del ministro holandés forman parte de una campaña internacional de descrédito contra Venezuela dirigida por Estados Unidos, y calificó al funcionario como «un peón de Washington».

«Si se les ocurre volver los vamos a derrotar aquí», aseguró Chávez al hablar en un encuentro nacional de estudiantes.

En un intento por menguar el impacto de la denuncia de Caracas, Chris Loundermon, portavoz del Comando Sur, dijo desde Miami que los ejercicios «no se centran en ningún país en particular.

«Los barcos podrían haber operado frente a Norfolk, Virginia, desde donde zarparon, pero hubo una oportunidad para que fueran al Caribe, donde el clima es más cálido», comentó a la prensa.

Según trascendidos, las maniobras continuarán después por Nicaragua, Jamaica, Trinidad y Tobago, y San Cristobal y Nevis.

Expertos que siguen de cerca el acontecer hemisférico insisten en que Estados Unidos podría estar evaluando sus posibilidades de éxito en una incursión bélica contra algún país.

Así sucedió en octubre de 1983, cuando navíos de la VII Flota que se dirigían hacia una maniobra en el Mar Mediterráneo fueron desviados para ejecutar la invasión de la pequeña isla de Granada.

El plan de ataque aéreo y marítimo ya se había ensayado en el islote puertorriqueño de Vieques tiempo antes.

William Izarra, comandante y ex vicecanciller de Venezuela, coincide en que las operaciones militares buscan intimidar a los gobiernos progresistas de la región.

https://rebelion.org/tropas-estadounidenses-penetran-el-caribe/

NOTA: Los links de PL pueden localizarse en https://www.prensa-latina.cu/  colocando en Búsqueda el titulo de la Nota y el nombre con apellido del autor.

PROBLEMÁTICA A DEBATIR HASTA EL DIA 31/5:

Haga una reflexión sobre las amenazas a la Nación  que pudieran identificarse en los textos y descríbales. Explicar en qué consisten –según los autores, entrevistados o declarantes- esas amenazas teniendo en cuenta lo estudiado en el Tema 002 sobre la Seguridad y la Constitución, y describa algunas implicaciones que suponen para la defensa integral, según su definición en la LOSN.


No hay comentarios:

Publicar un comentario